domingo, 24 de octubre de 2010

Demonio Salvaje.


–Yo también te amo–dije al despegar nuestro labios.

Sonreí y me recosté en su fuerte hombro, lentamente me fui durmiendo mientras exhalaba su deliciosa esencia y su dulce voz me arrullaba con una lenta canción.

A la mañana siguiente; Una cegadora y molesta luz me interrumpió de mi sueño, lentamente abrí los ojos acostumbrándolos a la molesta luz. Al despertar, me percate que Joseph y yo seguíamos en la azotea del edificio. Joseph aun estaba dormido tiernamente, su hermoso cabello se levantaba con las suaves brisas del viento, absolutamente un diablillo total.

–Aléjate de mí–empezó Joseph a hablar aun dormido–ALÉJATE! –gritó con los ojos aun cerrados y moviéndose violentamente.

–Joseph, Joseph– repetí preocupada.

–ALÉJATE–volvió a gritar con los ojos cerrados.

–Joseph, por favor, despierta! –dije intuyendo de que se trataba de una pesadilla pero Joseph no despertó. No se calmo. Todo lo contrario, Joseph soltó un grito de dolor, su cuerpo se retorció terroríficamente, sus manos se aferraron al suelo y su pecho se contraía constantemente.

–aléjate, escóndete! –me ordenaba Joseph a la vez que su rostro mostraba una desagradable imagen de dolor.

Las lagrimas empezaron a salir inevitablemente, una tras otras viajaban por todo mi rostro. La expresión de dolor de Joseph me lastimaba, pero que me pidiera que me alejara me destrozaba, ningún dolor se comparaba con ver a la personas que mas amas sufrir y retorcerse de dolor.

Milagrosamente conseguí deslizarme hasta la chaqueta de Joseph que se encontraba tirada a solo unos metros de distancia, de allí sustraje el celular y marque el teléfono de la única persona que me podía ayudar.

–hola–contesto Sebastián con su acento italiano.

–Sebastián necesito ayuda urgente! –exclame asustada.

–Stephany? –preguntó el confundido.

–Sebastián necesito que vengas ¡ahora mismo!, Joseph esta incontrolable–dije con la voz entrecortada.

–espera!, donde estas? –inquirió preocupado.

–no…

Pretendía decir que no sabía, que Joseph me había traído a un lugar desconocido pero no lo pude decir, Joseph, mi demonio me arrebato el celular y lo destruyo con el puño de la mano.

Ahora Joseph estaba despierto, pero no como yo esperaba. Sus ojos tenían ese gris diabólico, bajo sus ojos se asomaban unas grandes ojeras y sus músculos estaban totalmente tensos.

–quieres jugar, perra? –me insulto con una voz totalmente distinta. Una voz grave y endemoniada, este Joseph me daba miedo.

–quien eres? –pregunte. No era Joseph , no podía ser Joseph. El sujeto que estaba frente de mi era una especie de enfurecido demonio sin alma ni sentimientos.

–Soy yo amor–respondió con un tono de sarcasmo.

–tú no eres Joseph–asegure–tu eres un demonio sin alma.

–querida–replicó–yo soy sinónimo de demonio sin alma, siempre lo he sido.

El demonio empezó a avanzar y a acercarse más, sus pasos eran sigilosos y agiles, su mirada era como la de un depredador preparándose para atacar. El miedo estaba en mis venas, no lo podía evitar. Me encontraba en la azotea de un gigantesco edificio con el riesgo de caer en cualquier momento.

Cada paso que Joseph avanzaba yo retrocedía hasta que Llegue al límite. Un paso más hacia atrás y tendría una muerte segura.

Cerré mis ojos y deje escapar la última lágrima.

–No te atrevas a tocarla–advirtió una voz angelical, abrí los ojos y me encontré con la sorpresa que mi ángel guardián me resguardaba en sus gigantes alas.

–Apártate idiota–rugió Joseph.

–sobre mi cadáver–amenazo Austin.

–si eso quieres…–mascullo Joseph.

En un abrir y cerrar de ojos Joseph se abalanzo violentamente contra Austin, sus puños golpeaban fuertemente a la perfecta cara de Austin dejándola llena de sangre y morados por todos lados. A su vez Austin golpeo a Joseph en las costillas produciendo un estruendoso ruido desgarrador.

–mierda–susurro Austin escupiendo uno de sus dientes–que te sucede demonio de pacotilla.

Joseph no respondió, apretó la mandíbula y sujeto fuertemente a Austin de su cuello alzándolo en el aire.

–mi problema es que siempre te metes en lo que no te importa–gruñó Joseph–pero eso ya no será problema.

Joseph estrangulo fuertemente el cuello de Austin, luego extrajo de su pantalón una navaja. Con tan solo un movimiento Joseph enterró el arma en el pecho de Austin, justo donde queda el corazón.

–Nooo! –grite mientras sollozaba–No Por favor No!!

Pero mis suplicas no fueron escuchadas. Austin quedo completamente inconsciente mientras su mano cubría la herida tratando de detener el sangrado.

–ahora no eres problema, solo eres basura–le escupió Joseph en la cara. En ese instante Joseph arrojo a Austin al profundo vacío.

–Austin! –chillé mientras observaba como mi ángel caía al vacío

Me voltee, aun tenia a un demonio tras de mí con unas inmensas ganas de hacerme daño.

–Te asesinare Stephany–me amenazo el demonio con su voz endemoniada.

Es mi fin, pensé.

Joseph me sujeto fuertemente de los brazos y me miro con sus oscuros ojos grises, en esta ocasión sus ojos estaban más perdidos que nunca.

–No eres Joseph –asegure.

–como sabes eso? –inquirió sin dejar de mirarme directo a los ojos.

–porque Joseph nunca me haría daño–contraataque.

Joseph bajo la cabeza, me dejo de sujetar y suspiro. Ese suspiro no era del demonio, ese suspiro era de Joseph, de mi Joseph.

–Joseph? –dije abrazándolo. –estas bien? –pero no hubo respuesta alguna, en un abrir y cerrar de ojos Joseph cayo inconsciente a mis pies y con un dardo en su espalda

¿Qué rayos?

–Perdón por llegar tarde–se excuso Sebastián–tuve que rastrearte por toda la ciudad.

–¿está bien? –pregunte refiriéndome a Joseph.

–solo lo adormecí–explicó.

–Austin–exprese mientras se me escapaba otra lagrima.

–el está bien–me consoló Sebastián.

– ¿cómo lo sabes? –pregunte.

–mientras venia hacia acá, me encontré a tu angelito. Antes de que Austin se estrellara con el pavimento una sexy mujer lo rescato–respondió. Un alivio me recorrió, no estaba muerto.

– ¿sexy mujer? –cuestione.

–Sí, un ángel femenino–me explicó–era una mujer rubia extremadamente hermosa.

– ¡oye! Por si no lo recuerdas, tienes novia y es mi mejor amiga–le recordé.

–oh! Verdad, ¿cómo se llamaba? ¿Ángela?, ¿Alicia?, ¿Sabrina? –Sebastián rió.

–Muy gracioso–espete con sarcasmo.

–vamos a casa.

Sebastián y yo llegamos a la casa, Agotados y sin aliento Allí nos esperaban avril y Daniel.

–que sucedió? –Interrogo Daniel–¿estás bien? ¿Estas lastimada?

–Estoy bien–dije.

–y como esta Joseph? –intervino avril.

–el no está bien–respondió Sebastián–tiene unas costillas rotas y el brazo quebrado.

Sebastián recostó a Joseph en mi cama, mientras avril llegaba con unas vendas y alcohol.

–que sucedió exactamente? –pregunto avril.

Detalladamente le comente a todos que había sucedido en la azotea, el tan solo recordarlo me causaba escalofríos.

–aun no entiendo algo–dijo Daniel–porque Joseph reacciono de esa manera?

–yo tampoco se–admitió Sebastián.

–el nunca había actuado así–concluyó avril.

Se escucho un bostezo, luego los ojos de Joseph se abrieron lentamente. Todos nos encontrábamos a su alrededor. Sebastián y Daniel tenían una posición defensiva, avril se interpuso delante de mi protegiéndome del demonio que se levantaba lentamente; todos estaban listos por si Joseph se le ocurría atacar.

–que les sucede chicos? –preguntó Joseph a medida que se acomodaba en la cama–no los voy a atacar si es lo que creen.

–No a nosotros–respondió avril con hostilidad–pero a ella sí.

Avril me dejo de esconder tras ella y se hizo a un lado dejándome a la vista de uno de los demonios más peligrosos en todo el universo, Joseph.

–nos pueden dejar a solas? –dije sin apartar la mirada de Joseph.

–No creo que sea seguro–se opuso Daniel.

–no me hará daño–asegure.

Los chicos salieron de la habitación dejando un aire de desconfianza, Joseph se acostó en la cama y evito todo contacto físico conmigo. Su mirada se dirigía a un lugar lejano a la mía.

–Joseph–susurre acercándome lentamente.

–No te me acerques–advirtió–aléjate.

–No me voy a alejar.

– ¿no lo entiendes? –gritó– ¡te pude haber asesinado! –exclamó con el terror grabado en su rostro.

–Pero no lo hiciste–argumente.

–si no hubiera sido por Sebastián…

–aunque Sebastián no hubiera llegado, sé que no me hubieras hecho daño.

–Stephany, soy la muerte en persona–manifestó mientras se alejaba a medida que me acercaba– Soy un asesino de sangre fría, es mi naturaleza.

–Stephany, soy la muerte en persona–manifestó mientras se alejaba a medida que me acercaba– Soy un asesino de sangre fría, es mi naturaleza.

–donde está el Joseph que recito ese bello poema en la azotea?

–Soy un inútil egoísta Stephany–volvió a gritar–te enamoro porque te amo y porque no me importa si mueres amándome. Soy un torpe al enamorarme de ti.

–No eres un torpe–dije acariciando su suave rostro–uno no controla el corazón.

–Pero yo no tengo corazón–suspiró–porque te amo te advierto; soy la mismísima muerte y en cualquier momento me pude robar tu alma.

–Joseph! –exprese cansada del mismo cuento–no me asesinaste y no me vas a asesinar.

–estuve a punto de asesinarte Stephany! – recuerda soy un demonio y en cualquier momento mi instinto te atacara.

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hoola! espero que les haya gustado el cap :D perdón por publicar tan tarde :$

bueno este cap se lo dedico a Cecy: por que eres una gran seguidora y tus comentarios son muy alentadores te dedico este cap! gracias por tus comentarios me alegran mucho el dia :D

sábado, 16 de octubre de 2010

Megan


Mis ojos se forzaron más de lo normal por abrirse, por tratar de abrir y ver claramente todo lo que sucedía en el exterior, tenia gran curiosidad por saber quién era Megan, en donde rayos estaba, tantas dudas sin resolver por mis ojos que no abrían aunque lo intentara.

Escuche la puerta cerrarse, y el sonido de un celular.

– ¿hermana? –Escuche La voz de la idiota que me había insultado–si, ella aun sigue inconsciente–le contesto a una pregunta que no pude escuchar–el plan está en marcha. Adiós.

En ese instante mis ojos se abrieron como dos platos. Lo primero que vislumbre fue una molesta e irritante luz, parpadee un par de veces. Luego examine el lugar en el que me encontraba. Papel tapiz negro, alfombra roja, y una cama matrimonial con sabanas de color negro y rojo, oh Dios, me encontraba en la pieza de Daniel. Lo siguiente que alcance a ver fue una hermosa y seductora mujer con un vestido rojo, alta, con pelo largo y ondulado color rojizo, ojos grandes y azules, silueta de pasarela, piel blanca como la nieva y sonrisa diabólica.

–Despertaste–anunció la mujer

– ¿Quién eres? –inquirí.

–Megan Green–respondió con una increíble voz aguda y suave.

La puerta de la habitación de Daniel se abrió de par en par.

– ¡despertaste! –Manifestó Daniel con una gran sonrisa en el rostro–me alegro que estés bien–dijo mientras me abrazaba.

– ¿qué hago aquí? –pregunte confundida.

–Agradécele a Megan, mi novia–me quede fría. ¿¿Su novia?? La piel se me erizo al ver a Megan y a Daniel besándose, en realidad no me imaginaba que Daniel tuviera novia y mucho menos que fuera tan perfectamente diabólica, Megan me brindaba un aire de desconfianza, había algo en ella, una aire familiar y un no sé que me decía que ella era mala, su mirada siniestra y macabra me advertía peligro.

– ¡tu novia!? –logre decir después de que mi mente trato de procesar la información– ¿Cuándo? ¿Dónde? –le interrogue aun estupefacta.

–La conocí el día en que desapareciste–respondió acercándose más a Megan–en…

– ¡espera! –le interrumpí– ¿el día en que desaparecí?

–la noche que nos fuimos avril, Sebastián y yo. Tú desapareciste desde esa noche–informó–Joseph comentó que Austin te había raptado y que…

– ¡Austin no me rapto! –grité con ímpetu a la vez que volvía interrumpir a Daniel–fue Alex el estúpido que me rapto.

– ¿Alex? –Inquirió Daniel–el maldito esclavo de Billy?

–el mismo–dije–el desgraciado me llevo a un callejón, luego recibió una llamada de Billy y desapareció dejándome sola en una calle desconocida…

–pero unos motociclistas te estaban acosando…no? –interrumpió Megan

–No he terminado de contar la historia–exprese con cierta furia, esa Megan me provocaba una adversidad y una ira inexplicable– camine por las calles perdida, allí unos motociclistas ebrios empezaron a perseguirme, luego solo visualice un negro y no recuerdo más.

–Megan te salvo la vida–vociferó Daniel–por si no lo sabías, Megan no es humana.

Lo presentía, la belleza de Megan era fuera de este mundo, y su presencia era algo sobrenatural.

–Es una hechicera–confesó Daniel, automáticamente la palabra hechicera me causó una sensación de escalofríos y rencor, la palabra hechicera la asociaba con Elizabeth, esa vieja bruja que me traía malos recuerdos. –pero no es como Elizabeth–objetó–ella es una hechicera buena, no le haría daño ni a una mosca.

–y que tiene que ver que sea hechicera, con que me haya salvado la vida? –protesté

–mi magia te salvo nena–explico la inútil hablándome con un tono gentil. Como si fuera una pequeña niña–pude percibirte y supe inmediatamente donde te hallabas.

–cuando te encontramos, un motociclista te llevaba inconsciente en su motocicleta. Te habían drogado–aclaró Daniel.

Al menos debía de reconocer que me Megan me había salvado de un final espantoso, aun así mi sexto sentido o simple intuición me gritaba que me alejara de Megan, que era un ser maligno y despiadado.

–Gracias–dije con indiferencia–donde esta Joseph?

–tu novio? –pregunto Megan, me sonroje.

–Claro que no–negué nerviosa–el es mi hermano–mentí.

–Ella sabe la verdad, Stephany–me informó Daniel–ella sabe que tu y Joseph no son hermanos y que tú y el son amantes.

Me sonroje aun más.

–Juro que no le diré a nadie–juró Megan.

Daniel sonrió y volvió a besar a su endemoniada novia, como podría estar Daniel con una hechicera? Elizabeth era un hechicera que le hiso la vida imposible a Daniel, como podría Daniel confiar en una hechicera?, acaso era yo la única que presentía lo maligna que Megan era? O solo era paranoia?

–¿tienes sed? –preguntó Daniel después de haberse despegado de su novia.

Asentí con la cabeza.

Daniel salió de la habitación luego de haberle guiñado el ojo a su “novia” aun no me acostumbraba a la simple idea, Daniel con novia? Era esto una broma? Y más si la novia se trataba de una hechicera.

–y…–rompí el silencio–¿Cómo se conocieron?

–Que te importa–respondió Megan.

–disculpa? –dije con una ceja arqueada.

–mira pequeña, no vine acá a ser amigas. La única razón por la que te salve la vida, es porque te necesito viva. No dejaría que murieras tan fácilmente, no sin antes haber sufrido un poco–me quede sorprendida, sabía que tanta amabilidad no podía ser verdadera, que la muy estúpida no era tan buena como aparentaba, sabía que tenía razón al pensar que era maligna.

–¿Quién eres en realidad? –pregunté.

–soy la hermana de Elizabeth, te acuerdas de ella? –quede muda, tenía razón, Megan tenía un aire familiar, ella me recordaba a Elizabeth y como no hacerlo, cuando ella era su hermana.

– ¿qué quieres?, ¿venganza?

–no se para que te quiere mi hermana–admitió–solo sé que me mando a vigilarte. Debo mantenerte viva, porque si alguien te va a asesinar, esa será Elizabeth–dijo fríamente con una voz maligna– ella quiere tener el honor de asesinarte con sus propias manos, ella desea torturarte y luego matarte.

Sentí miedo.

–crees que no le diré a Daniel? –dije segura.

–no le dirás. Por si no lo sabes, Daniel está completamente enamorado de mí, yo lo hipnotizó, si le pido que se lance de un acantilado él lo hará. –concreto con un aire superficial y superior. –No te creerá–concluyó.

Daniel entró a la habitación y me entrego amablemente un vaso de agua fría.

–como están? –Inquirió Daniel–se la llevan bien?

–Claro amor–mintió Megan– Stephany es un encanto.

Sentí repugnancia y lastima por Daniel, Megan lo estaba manipulando y él le correspondía como un perrito faldero.

–Amor debo irme–dijo Megan después de ver la hora en su reloj de plata.

–Está bien–acepto Daniel–por la noche nos vemos.

Megan asintió y salió de la casa con un caminado sensual y seductor.

–estas muy enamorado? –le pregunte preocupada.

–más de lo que crees.

Pasaron unos cuantos minutos más hasta que el timbre de la casa sonó.

–Yo abriré– Daniel se ofreció para abrir la puerta, pero la puerta fue derrumbada por 3 hermosos demonios con ropa de marca y aroma hipnotizarte.

– ¿donde esta? ¿Está bien? –escuche la voz de Joseph llena de preocupación.

–Está en mi habitación– indicó Daniel.

A la rapidez de un parpadeo, Joseph me tenía acorralada entre sus brazos y sus besos, me besaba por todas partes, en la boca, frente, mejilla, cuello. Toda mi cara quedo llena de los dulces y deliciosos besos de Joseph, sus fuertes brazos me abrazaban estrujándome con gran fuerza, dolía un poco, aun así deseaba seguir abrazada con Joseph por más tiempo, me hacía falta, estaba completa al sentir el contacto de su piel, al exhalar su exquisito aroma, al llenarme de sus exquisitos besos.

–no te vuelvas a ir, por favor–suplicó Joseph. Me quede patidifusa. Joseph Brown suplicando? Era algo que no iba con su estilo, el había prometido jamás rebajarse, jamás suplicar ni pedir. Pero en este momento Joseph se encontraba vulnerable suplicándome. Me sentí amada.

Sebastián y avril aparecieron en la habitación.

– ¡oye! –Se quejo Sebastián– al menos déjala respirar, la vas a asfixiar.

Joseph se aparto lentamente de mi.

– ¿Dónde estabas Stephany? –preguntó Sebastián–me tienes hartó, estas castigada! –gritó fingiendo enojo, me recordó mi padre y luego me abrazo suavemente–me tenias muy preocupado–agregó luego de besarme la mejilla.

–La próxima vez que te vayas a escapar–dijo avril a la vez que negaba con la cabeza en forma de desaprobación– la próxima me invitas. –avril sonrió mientras me regalaba un cálido abrazo.

Las próximas horas me las pase explicando que había pasado y donde estaba.

–Así que el estúpido angelito te llevo al paraíso–mascullo Joseph.

–pero desapareciste 5 días completos! –exclamo avril.

–¿¡5 días!? –dije sorprendida. Desde mi perspectiva del tiempo solo había desaparecido una noche.

–Si–intervino Daniel–hace 4 horas te encontramos, y la mayoría de tiempo estuviste inconsciente.

–imposible–asevere–solo estuve unas cuantas horas con Austin en el paraíso.

–en el paraíso, una hora es básicamente un día aquí en la tierra–explicó Sebastián.

Eso lo explicaba todo. Pero había algo que aun no concordaba. Que había pasado con Austin? tranquila mi dulce mortal, tu angelito está bien. Solo lo adormecí durante el viaje recordé las palabras de Alex. Donde estaba Austin?

La noche cayó rápido, los chicos me trataban muy bien, más de lo debido. Me atendían a todas mis necesidades como si estuviera enferma. Solo desaparecí unos días y ya armaban un espectáculo.

–te extrañe–susurro Joseph cuando ya no quedaba nadie más en la habitación a excepción de él y yo.

–yo también–susurre acariciando su suave cabello.

–salimos? –preguntó levantándose de la cama y extendiéndome la mano. Delicadamente se la tome y asentí con la cabeza.

–Pero no estoy arreglada–me apresure a decir antes de salir.

–para mi estas perfecta–expreso con su voz hipnotizarte–además, vamos a ir a un lugar secreto, no necesitas arreglarte.

Joseph me sonrió.

Salimos de la casa y al igual que Austin, Joseph extendió unas hermosas alas negras, sus alas resplandecían y deslumbraban. Joseph me sujeto de la cintura y empezó a agitar suavemente sus gigantes y hermosas alas. En el camino no me percate de la altura a la que nos hallábamos, Joseph cantaba una hermosa nana que me arrullaba. Cada gesto que hacia Joseph me distraía y me olvidaba de la altura, era un momento tan perfecto.

Nos estacionamos en la azotea de un edificio, todo new york se vislumbraba hermoso con sus miles de luces.

–mira para arriba–sugirió Joseph. como dijo Joseph mire para arriba y me impresione con la perfecta y oscura noche. Esta noche no era como las típicas noches de new york en las que ni la luna se ve, en las que la luz de la ciudad oculta las bellas estrellas y las oscuras nubes esconden la luna. No; Esta noche estaba llena de estrellas por doquier, la luz de la luna iluminaba toda la cara de Joseph haciéndolo ver más perfecto, una estrella fugaz paso en medio del cielo.

–pide un deseo–susurro Joseph.

Asentí y desee: “deseo que Joseph siempre este conmigo, deseo que me ame como yo a él, deseo que nunca me deje y siempre estemos juntos hasta el fin de los tiempos”

–que deseaste? –inquirió Joseph curioso.

–Los deseos no se dicen–respondí.

–Espero que sea bueno–murmuro.

–lo es.

Se provoco por unos minutos un silencio tierno y acogedor.

–sabes porque vinimos aquí? –Joseph rompió el silencio.

–porque? –pregunte.

–se que es cursi…–se excuso–y tal vez un poco bobo…

–Joseph–le interrumpí–nada tuyo es bobo.

–Es que… te escribí algo–admitió sonrojado y avergonzado. –cuando no estabas, pensé que no volverías, que te habías quedado con Austin para siempre.

–eso nunca pasara–asegure–que escribiste?

–una extraña y fuerte sensación me embarga cada vez que estoy contigo. Nunca la había sentido, nunca la había experimentado pero es el refugio que mi alma ha encontrado, quizás este loco, o ya perdí la cabeza pero quisiera sentir esa extraña sensación a cada instante a cada momento. Cada vez que estoy contigo se me olvida todo, solo importas tú y nadie más que tú–Joseph tomo mi rostro con sus suaves manos, cada vez se acercaba mas a mí, mientras, nos mirábamos directo a los ojos, lo único que me interesaba era escuchar esas hermosas palabras y mirar ese brillo en su mirada con un toque de picardía– el más leve roce de tu piel me estremece, tus besos me enloquece y es por eso que tu ausencia me mata, me aniquila y me ahoga como si me faltara el aire. Te amo. –Joseph termino de recitar esa hermosa poesía, nuestras miradas aun se sostenían, era algo hipnótico. Joseph se acerco mas sin apartar ni un segundo su mirada de la mía, estaba tan perdida en sus ojos y en sus labios que me estremecí al sentir su mano acariciar mi mejilla. Segundos después cerré mis ojos y nos besamos como nunca antes, con pasión, amor, ternura, cariño, deseo.

–yo también te amo–dije al despegar nuestro labios.

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Hoola! Como están? Perdonemen por haberme tardado tanto en publicar el anterior cap es que estaba muy ocupada L aparte de eso no tuve muchos comentarios y ud muy bn sabe que sin comentarios me desanimo :/ ustedes son los que me alientan a seguir escribiendo, son mi motor! Muchos comentarios significan un cap mas rápido y mas inspirado! Espero q este cap les guste porque me esforze mucho en hacerlo (especialmente la poesía de Joseph) les gusto la poesía de Joseph? muy cursi? Díganme su opinión! Es demasiado important para mi J

brenda lautner♥ : (http://tuynicknovela.blogspot.com/) GRACIAS!! ESE PREMIOO ESTA HERMOSISIMOOO YO adoro tu blog! Esta muy muy bna la nove! :D sigue así!!! Tu bog a mi tambn me encantaaa (perdón por no agradecértelo a tiempo es que e estado muy ocupada :I )

este capitulo se lo voy a dedicar a: Ashly.Rodrig3z

gracias por siempre comentar y ser una fiel seguidora :D

lunes, 11 de octubre de 2010

Perseguida


Una oleada de sentimientos paso por mi mente y mi cuerpo, ¿quién rayos era Evangeline? ¿Que era con Austin? ¿Su novia? .El simple hecho me aterro, celos? No, no podían ser celos…o si?

–oh!, ella no sabe de Evangeline–susurro Nicholas para si mismo–emm…adiós

El pequeño niño salió corriendo por todo el castillo asustado y avergonzado, como si hubiera dicho algo que no podía decir, un secreto que no podía saber, algo íntimo y personal revelado. Evangeline

–Perdón por eso–se disculpo Austin–Nicholas no puede quedarse callado ni un minuto y a veces habla de mas

–¿quien es Evangeline?, ¿tu novia? –cuestione nerviosa, la idea de que Austin tuviera una novia me causaba escalofríos, tal vez aun recordaba el primer beso que nos dimos en el orfanato, la tranquilidad que sentía al estar junto a él,…pero que estoy pensando? Yo amo a Joseph y el es la razón de mi vida, si Austin tiene a alguien en su vida será lo mejor para todos, aunque…es inevitable sentir ese ardor en el corazón, ese ardor y rabia al que llaman celos

Austin se quedo callado mirándome directamente a los ojos, su mirada me lo decía todo. Era su novia

–¿desde cuándo están juntos? –inquirí temiendo la respuesta

–No somos novios–hablo finalmente, la tranquilidad invadió mi cuerpo–ella fue mi novia hace siglos y al parecer ese sentimiento sigue presente–admitió tímidamente

–¿tú la amas? –era lo único que me importaba, si la ama no podría hacer nada al respecto

Austin volvió a callar

–no lo sé, hace unos años estaba segura de amarla–confeso–pero luego te conocí, me encargaron ser tu ángel guardián y desde ahí dudo lo que siento

Me sentí culpable, yo era la culpable de que Austin dudara, de que Austin no estuviera con Evangeline y como le pagaba? Enamorándome de otro, enamorándome de su peor enemigo, Joseph.

Otro silencio invadió la sala. Austin callaba a la vez que jugaba con uno de sus rizos, yo miraba a un punto de la nada desviándome en mis pensamientos y en lo culpable y miserable que me sentía

–será mejor que te lleve a casa–Austin rompió el silencio–si es que a eso se le puede llamar casa–mascullo

Sin decir ni una palabra más, Austin desplego sus hermosas y majestuosas alas, el viento colaboro con su partida, sus rizos dorados jugaban con la brisa, sus ojos celestes divisaban junto a los míos el paraíso, el lugar mas hermoso en el universo. La tranquilidad reinaba en el paraíso, el crepúsculo divisaba unos matices naranjados, amarillos y rojos proporcionándole un esplendido color a todo el castillo. Simplemente perfecto.

Mientras mas no alejábamos del paraíso me sentía mas insegura, ese lugar transmitia una sensación maravillosa, pacifica y tranquila. las nubes poco a poco iban cubriendo el gran palacio.

Nos alejamos hasta no ver nada mas que nubes y neblina

–aun tienes miedo? –inquirió Austin, al decir verdad las presencia de Austin era simple y pura paz en mi interior

–creo que no–respondí insegura, la gente se empezaba a ver como diminuta hormigas y el paraíso estaba lejos de mi alcance.

Austin despego en un callejón oscuro, desolado, desamparado, solitario. Un lugar frio y negro, con grafitis en las paredes, botellas de alcohol, cigarrillos y jeringas regadas por todo el pavimento. Un presentimiento, mi sexto sentido me avisó de peligro.

– ¿porque estamos aquí? –pregunté con voz temerosa

–lo siento Stephany pero no soy quien crees–contesto una voz totalmente distinta a la de Austin, esta voz era carrasposa y ronca–¿tan rápido te olvidaste de mi? Soy Alex, si no lo recuerdas

Voltee lentamente presa del pánico y volvi a ver a ese repugnante y escuálido demonio que alguna vez se atrevió a besarme, ese desgraciado guardia de Billy se encontraba frente a mi con mirada depravada.

Me estremecí violentamente

–¿donde está Austin? –inquirí con voz temblorosa

–tranquila mi dulce mortal, tu angelito está bien. Solo lo adormecí durante el viaje–dijo Alex con su nauseabunda voz

–Billy te asesinara si llega a saber de esto–le amenace

–muñeca, si Billy te dejo ir es porque es un inútil. Billy es solo apariencia nada mas, en cambio yo te puedo hacer sentir como toda una mujer de verdad–expreso a la vez que su mano empezaba a rodear mi cintura acercándome mas a el

–¡aléjate de mi! –exclamé apartándome velozmente– capta algo, yo no quiero nada contigo, no quiero ser tu amiga, no quiero ser tu novia, no quiero ser nada tuyo–grité

El demonio negó con la cabeza

–¡JA! –resoplo el imbécil–aun no lo entiendes, o eres mía o no eres de nadie

–porque no aceptas de una buena vez que no te quiero–dije con hostilidad–supérame por favor

–nena venir conmigo no es una opción–expreso con aires de superioridad ¿Quién se creía?

Alex se empezó a acercar peligrosamente hacia mis labios pero un clásico sonido proveniente de su bolsillo lo detuvo, su celular

–Billy? –pregunto él –esta bien, ya voy para alla– respondio a una pregunta que no pude oir

–será mejor que te vayas–dije alejándome lo mas posible de el

–esto no a terminado stephany–mascullo antes de marcharse– tu eres mi tentación y no descansare hasta hacerte mia

El demonio desapareció a medida que caminaba por la densa neblina. Ahora me encontraba en una absoluta soledad, no tenia idea de donde me hallaba y mucho menos donde estaría Austin

Camine por las calles de new york perdida y sin rumbo alguno, las calles estaban llenas de prostitutas, vagos, alcohólicos entre otros, los bares y discotecas estaban que reventaban y aun así no encontraba a nadie en sano juicio a quien preguntarle donde rayos me encontraba

Seguí caminando sin dirección hasta encontrarme con una pandilla de motociclistas ebrios

– ¿estás perdida mi amor? –Me dijo uno de los motociclista más grandes y fuertes que habían allí, todo la pandilla era similar a una maza de músculos sin cerebro con pelo largo hasta los hombros, mirada perversa, y tatuajes por doquier –¿estás sola?

Preferí ignorar el comentario y caminar más rápido

–vamos bebe, yo te puedo ayudar a encontrar a tu mami–se oyeron las risas de burlas a la vez que me alejaba mas

– ¡no escapes! –exclamó uno de los integrantes de la banda

Eche a correr lo más rápido que podía. Mientras corría por mi vida escuche El rugir de las motocicletas tras de mí, me estaban persiguiendo y dudo que mis piernas le puedan ganar a una banda de motociclistas. Corrí como nunca en dirección recta, la luna estaba oculta por una gran capa de nubes negras pero los postes iluminaban hasta la última avenida, iba a ser difícil ocultarme con todas esas luces iluminándome. Las licoreras, clubes y discotecas ignoraban el hecho de que estaba siendo perseguida, la gente no colaboraba con mi huida y estorbaban lo más posible. Cruce la calle hasta voltear rápidamente en una esquina, estaba segura que los había perdido a los maleantes de vista así que me escondí tras un basurero

– ¿dónde está? –pregunto uno de los motocicletas

–Se nos escapo–gruño uno de ellos

–Vámonos de aquí–sugirió otro

Las motos volvieron a rugir y se emprendieron a marchar de el horrible lugar

¡Crack! Sonó el bote de basura contra el piso, Sin culpa había perdido el equilibrio y todo el bote de basura cayó desplomado al piso provocando un fuerte ruido, los motociclistas oyeron claramente el estruendo

–así que te escondías–espeto el motociclista

Retrocedí rápidamente apoyándome de mis manos para levantarme y volver a huir pero mis manos me fallaron y fui incapaz de correr y escapar del lugar

–nena no te preocupes, esto no dolerá–fue lo último que llegue a escuchar.

Luego solo visualice un negro, no podía abrir mis ojos ni por qué lo intentara, solo sentía como alguien me cargaba de un lugar a otro, escuche algunos murmullos pero aun así las voces se distorsionaban y no comprendía bien que decían, escuche una voz femenina junto a una masculina. Dos voces que no supe reconocer.

–Pobrecita–escuche una suave y delicada voz femenina–es tan patética y inepta–insulto

¿Quién estaba a mi lado? ¿ a quién insultaba? ¿ a mí? Sea quien sea me traía mala espina, un mal presentimiento, intentaba abrir mis ojos y aun así no podía, parecían pegados con la pegatina más resistente

Oí como alguien abria al parecer una puerta y se acercaba hacia mi

–¿como esta? – era la voz de Daniel la que escuchaba

–Aun no despierta– oí la inútil que hace unos minutos estaba lanzando insultos–pobrecita, por poco y muere

“Por poco y muere” a quien se refería…yo? Aun no comprendía bien lo que sucedía, solo recuerdo a unos desgraciados en una motos acosándome y después solo negro.

–Megan eres tan perfecta, te amo–mi mente se congelo a oír la voz de Daniel decirle te amo a una tal Megan, solo habían dos personas en la habitación y una de ellas era Daniel, la otra deducía que era ¿Megan?

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hoola! pues espero que les haya gustado el cap

1. perdón por tardarme tanto en el capitulo es que estuve el fin de semana muy ocupada! ._.

2. pasasen por el blog de

http://lagrimas-en-mi-guitarra.blogspot.com/

apenas comienza la historia pero esta bna! :D

3.Camila Chavez : soy de colombiaa :) Y TUU? de donde me leen?

4. noni tru (

http://vive-green.blogspot.com/)

muchas muchas gracias por el premio! a mi tambn ME ENCANTA TU BLOG!!!