Joseph…–susurró Gabriela con lagrimas en los ojos–no quería que lo supieras aun.
–Maldita sea–maldijo Joseph–es por eso que mi propio hermano me odia, porque soy una bestia, porque por mi puta culpa mataron a su padre.
–Joseph–masculló Gabriela con intenciones de calmarlo–hijo…
–No me llames hijo–le gritó–yo no soy hijo de nadie, soy una bestia sin alma. Por mi culpa asesinaron a Paul, todo es mi culpa.
–Nada es tu culpa–dijo Gabriela pacíficamente–Joseph yo te considero mi hijo, y es impermisible que un hijo mío sufra, mucho menos por algo que el no hizo.
–Deja de consolarlo–intervino Santiago– te felicito Joseph, al menos reconoces la bazofia que eres.
–Santiago, por favor–susurro Gabriela.
–que me vas a hacer Joseph? –Cuestiono sarcásticamente Santiago–mátame, al igual que lo hiciste con mi padre.
Los puños de Joseph empezaron a apretarse cada vez más a medida que el tiempo pasaba, sus ojos se cerraron violentamente y su mandíbula se tenso drásticamente. Mi corazón se estremeció, las palabras de Santiago le hacían gran daño a Joseph, el tan solo se trataba de controlar, de mantener a su demonio interno enjaulado.
–Deja de hablar mierda–le grite furiosa a Santiago, automáticamente todos allí fijaron su atención en mi, Joseph abrió sus ojos como dos platos al igual que Gabriela, no se esperaban que la “niña buena” llegara a decir tales cosas.
–Quien eres tú? – inquirió Santiago–oh, espera ya sé quién eres–exclamo fingiendo sorpresa– Eres otra de las muchas putas que tiene Joseph.
–Santiago, no te permito que hables así de Stephany y mucho menos que insultes a tu hermano–le regañó su madre furiosa.
–El no es mi hermano, maldita sea–maldijo Santiago–mi hermano murió hace años, el es una especia de hibrido endemoniado.
Los ojos de Joseph comenzaron a cambiar lentamente de color, cada vez se empezaban a convertir más en su gris diabólico.
–CALLESEN–Rugió Joseph con una voz grave y gruesa, una voz fúnebre y siniestra, una voz maligna.
–ves ma, te lo dije. El hombre aquí presente, no es más que…un demonio–murmuró con una sonrisa sínica.
La furia y el estrés llegaron a su límite, Santiago aun no captaba que Joseph era su hermano, que él no tenía la culpa de ser así, el no lo decidió, no lo eligió. Fue culpa del destino.
–cállate de una buena vez mocoso–grité histérica–¿acaso no vez que le haces daño?, ¿no te das cuenta que él es tu hermano?, que te ama!. Maldita sea, Joseph daría su vida por ti, por Gabriela, por su familia. Y ¿es así como le pagas?
Se provoco un silencio de tumba, avril, Sebastián y Daniel se unieron al espectáculo como espectadores de una película. Sebastián sostenía a Joseph evitando así que pudiera atacar a su familia, avril y Daniel estaban en una esquina mirándome estupefactos.
–¿Quién eres tú? –Cuestionó Santiago.
–t-t-tú…–pensé 2 veces que responder.
–tú hermana–me interrumpió Gabriela–perdón por no decirte, es que…es complicado.
–Mi hermana? –inquirió Santiago, me inspecciono de arriba para abajo y luego soltó una fuerte carcajada.
– ¡JA! –Rió–mi hermana?, deja de mentir. Esta debe de ser una de tus mentiras para ayudar a Joseph.
–Sabes qué? Me harte! –exclame enojada–no te importa tu madre, no te importa tu hermano, solo piensas en ti.
–por si no lo sabías….
–no me importa si sabia o no. –ataque.
–no voy a discutir contigo–refutó.
Santiago se fue hacia su pieza, de allí lo seguí yo con una furia descontrolada.
–Ábreme la puerta maldito–grite tras la puerta tocándola con gran ímpetu.
–no soy tan idiota como para abrirte la puerta–chilló.
–no puedo creer que el hermano de Joseph Brown, tenga miedo–lo provoqué mientras simulaba el sonido de una gallina
–que quieres de una maldita vez? –grito abriéndome la puerta–acaso te guste?
–ya desearías eso.
–sabes que me deseas–susurro en mi oído, los nervios se me pusieron de punta, el corazón me empezó a latir mas de lo normal, mi presión bajo y suspire.
–quien eres de verdad? –Inquirió mientras sentía como su aliento golpeaba escalofriantemente mi oído
–stephany Miller–respondí–y tu quien eres?, oh no me digas ya lo sé. Eres el peor hijo e hermano del universo entero además de egocéntrico, irritante, manipulador, grosero, poco amigable…
En mi mente se almacenaban miles de insultos mas que se preparaban para salir brutalmente de mi boca, pero mis ofensas fueron calladas con algo suave y dulce, algo caliente que provoco miles de sensaciones en mi cuerpo, mi corazón se acelero a mil y mis labios tuvieron otro asunto que tratar además de insultar.
como ya saben ultimamente e publicado tarde y los caps son demasiad cortos como este pero se debe (a demas del poco tiempo q tengoo) la falta de comentarios, en la ultima entrada solo fueron 6 comentarios y en realidad comparado con los otros caps eso fue un poco desalentador :/ siento q solo 6 personas( les agradezco muchooo a esas 6) solo creo q ellos son los unicos q me leen! :S