martes, 16 de noviembre de 2010

Santiago

Joseph…–susurró Gabriela con lagrimas en los ojos–no quería que lo supieras aun.

–Maldita sea–maldijo Joseph–es por eso que mi propio hermano me odia, porque soy una bestia, porque por mi puta culpa mataron a su padre.

–Joseph–masculló Gabriela con intenciones de calmarlo–hijo…

–No me llames hijo–le gritó–yo no soy hijo de nadie, soy una bestia sin alma. Por mi culpa asesinaron a Paul, todo es mi culpa.

–Nada es tu culpa–dijo Gabriela pacíficamente–Joseph yo te considero mi hijo, y es impermisible que un hijo mío sufra, mucho menos por algo que el no hizo.

–Deja de consolarlo–intervino Santiago– te felicito Joseph, al menos reconoces la bazofia que eres.

–Santiago, por favor–susurro Gabriela.

–que me vas a hacer Joseph? –Cuestiono sarcásticamente Santiago–mátame, al igual que lo hiciste con mi padre.

Los puños de Joseph empezaron a apretarse cada vez más a medida que el tiempo pasaba, sus ojos se cerraron violentamente y su mandíbula se tenso drásticamente. Mi corazón se estremeció, las palabras de Santiago le hacían gran daño a Joseph, el tan solo se trataba de controlar, de mantener a su demonio interno enjaulado.

–Deja de hablar mierda–le grite furiosa a Santiago, automáticamente todos allí fijaron su atención en mi, Joseph abrió sus ojos como dos platos al igual que Gabriela, no se esperaban que la “niña buena” llegara a decir tales cosas.

–Quien eres tú? – inquirió Santiago–oh, espera ya sé quién eres–exclamo fingiendo sorpresa– Eres otra de las muchas putas que tiene Joseph.

–Santiago, no te permito que hables así de Stephany y mucho menos que insultes a tu hermano–le regañó su madre furiosa.

–El no es mi hermano, maldita sea–maldijo Santiago–mi hermano murió hace años, el es una especia de hibrido endemoniado.

Los ojos de Joseph comenzaron a cambiar lentamente de color, cada vez se empezaban a convertir más en su gris diabólico.

–CALLESEN–Rugió Joseph con una voz grave y gruesa, una voz fúnebre y siniestra, una voz maligna.

–ves ma, te lo dije. El hombre aquí presente, no es más que…un demonio–murmuró con una sonrisa sínica.

La furia y el estrés llegaron a su límite, Santiago aun no captaba que Joseph era su hermano, que él no tenía la culpa de ser así, el no lo decidió, no lo eligió. Fue culpa del destino.

–cállate de una buena vez mocoso–grité histérica–¿acaso no vez que le haces daño?, ¿no te das cuenta que él es tu hermano?, que te ama!. Maldita sea, Joseph daría su vida por ti, por Gabriela, por su familia. Y ¿es así como le pagas?

Se provoco un silencio de tumba, avril, Sebastián y Daniel se unieron al espectáculo como espectadores de una película. Sebastián sostenía a Joseph evitando así que pudiera atacar a su familia, avril y Daniel estaban en una esquina mirándome estupefactos.

–¿Quién eres tú? –Cuestionó Santiago.

–t-t-tú…–pensé 2 veces que responder.

–tú hermana–me interrumpió Gabriela–perdón por no decirte, es que…es complicado.

–Mi hermana? –inquirió Santiago, me inspecciono de arriba para abajo y luego soltó una fuerte carcajada.

– ¡JA! –Rió–mi hermana?, deja de mentir. Esta debe de ser una de tus mentiras para ayudar a Joseph.

–Sabes qué? Me harte! –exclame enojada–no te importa tu madre, no te importa tu hermano, solo piensas en ti.

–por si no lo sabías….

–no me importa si sabia o no. –ataque.

–no voy a discutir contigo–refutó.

Santiago se fue hacia su pieza, de allí lo seguí yo con una furia descontrolada.

–Ábreme la puerta maldito–grite tras la puerta tocándola con gran ímpetu.

–no soy tan idiota como para abrirte la puerta–chilló.

–no puedo creer que el hermano de Joseph Brown, tenga miedo–lo provoqué mientras simulaba el sonido de una gallina

–que quieres de una maldita vez? –grito abriéndome la puerta–acaso te guste?

–ya desearías eso.

–sabes que me deseas–susurro en mi oído, los nervios se me pusieron de punta, el corazón me empezó a latir mas de lo normal, mi presión bajo y suspire.

–­­­quien eres de verdad? –Inquirió mientras sentía como su aliento golpeaba escalofriantemente mi oído

–stephany Miller–respondí–y tu quien eres?, oh no me digas ya lo sé. Eres el peor hijo e hermano del universo entero además de egocéntrico, irritante, manipulador, grosero, poco amigable…

En mi mente se almacenaban miles de insultos mas que se preparaban para salir brutalmente de mi boca, pero mis ofensas fueron calladas con algo suave y dulce, algo caliente que provoco miles de sensaciones en mi cuerpo, mi corazón se acelero a mil y mis labios tuvieron otro asunto que tratar además de insultar.



como ya saben ultimamente e publicado tarde y los caps son demasiad cortos como este pero se debe (a demas del poco tiempo q tengoo) la falta de comentarios, en la ultima entrada solo fueron 6 comentarios y en realidad comparado con los otros caps eso fue un poco desalentador :/ siento q solo 6 personas( les agradezco muchooo a esas 6) solo creo q ellos son los unicos q me leen! :S


lunes, 8 de noviembre de 2010

El pasado.


En la inmensa oscuridad sentí una que algo suave y peludo chocaba contra mi espalda, con mis manos empecé a recorrer el objeto no identificado, su textura era realmente suave, como una gran manta o suéter.

No hay un interruptor aquí? Me preguntaba mientras pasaba a buscar entre las paredes algún conductor de luz.

¡Luces! –grité ofuscada.

Automáticamente las luces del armario se prendieron tecnológicamente, que suerte, pensé. El armario era más grande que todas las habitaciones de la casa, en ella había una gran variedad de camisas, vestidos, playeras…clasificados en color, tipo y año. 1834: allí se encontraba ropa ni de mi abuela, era grande y sofisticadamente antigua, sucesivamente los años avanzaban hasta llegar al 2010, todas sus prendas eran de pasarela, vestidos exageradamente cortos y sensuales, vestimenta actual y moderna; definitivamente una reina de moda. Confundida por cual de toda su ropa usar decidí escoger al azar; pude conseguir una cómoda playera sin strapples, unos clásicos shorts y un par de cómodos converse, a su vez también empaque una vestimenta secreta, una prenda que seduciría completamente a Joseph, una peligrosa y tentadora pijama con un hermoso conjunto de ropa interior de los mejore diseñadores más reconocidos del momento.

–ahora estas lista–espetó avril a visualizar mi salida de la casa-armario.
–Tú armario es gigantesco–masculle impresionada.
–Lo sé–presumió con una gran sonrisa de autosuficiencia.
Avril y yo esperamos a tan solo unos cuantos minutos a Joseph y Sebastián que aun no se decidían que familia visitar primero.
–visitaremos a mi familia–gritó Sebastián por tercera vez–la idea fue mía!
–Pero yo soy el del problema–argumento Joseph–si no fuera por mi, jamás se te hubiera ocurrido grandiosa idea, todo me lo debes a mí.
–Yo pago el viaje–atacó Sebastián.
–pero yo estoy mal, necesito ver a mi madre antes que el ultimo pétalo de la vida caiga–re contraataco Joseph con un argumento sin discutir.
–Está bien–cedió Sebastián.
–SI! –mascullo Joseph anunciando su triunfo.

Europa- Italia.

Nos encontrábamos frente a frente de la casa de Joseph, donde residía su familia. El viaje no había tardado más que unos cuantos minutos–en el jet privado que alquilo Sebastián– la pequeña pero humilde morada abrió su puerta; allí se encontraba una cálida señora aparentemente de 54 o 56 años con pelo blanco y corto, unos ojos tiernos y color miel iguales a los de Joseph y una piel un poco arrugada.

–¿Sebastián? –inquirió la señora con un tono amable y dulce.
–Gabriela, siempre es un gusto visitarla–expreso Sebastián mientras la abrazaba tiernamente–ella es mi novia–presento Sebastián a avril.
–pero te has conseguido una ¡hermosa señorita! –exclamó Gabriela mientras le regalaba una tierna sonrisa a avril– ¿y Joseph? –Preguntó cambiando su expresión a una preocupada y desconsolada– ¿está bien?
–Estoy más que bien ma–murmuro Joseph apareciendo tras un arbusto y regalándole una gran sorpresa a su madre.

El rostro de Gabriela se ilumino por completo, unas chispas de entusiasmo y alegría saltaron de sus ojos a divisar a Joseph, una gran sonrisa se le dibujo y una lagrima de felicidad se le escapo.

–estas bien! –exclamo Gabriela. Joseph se acerco y la abrazo con una impresionante delicadez y ternura, los ojos de Joseph se encontraban llorosos y una sonrisa indescriptible. – quien es esta bella señorita? –cuestionó al visualizarme.
–Por Dios madre–dijo Joseph preocupado–rescate a Stephany, tu hija.
En ese instante entendí que su madre no sabia nada y si yo era su hermanita…se supone que soy hija de su madre, no?
–Mami–fingí emoción y abrace a la viejita que ni conocía. –como has estado?
–pero…
–se que era imposible, pero logre rescatarla de allí; claro con la ayuda de Daniel.

Daniel se acerco y saludo, Gabriela le devolvió amablemente el saludo con una calidez que solo una madre puede brindar.
Joseph se acerco a su madre y le susurro algo, tal vez le confesó que siguiera con el juego, que fingiera ser mi madre por mi bienestar.

–hija–manifestó Gabriela fingiendo entusiasmo– no puedo creer que te había olvidado, ¡por Dios!
Gabriela me regalo un abrazo tierno y dulce, un abrazo que te hace recordar a casa, con tanta delicadez y sentimiento, iguales a los de mi verdadera madre.
–Santiago, Santiago–llamó Gabriela–tu hermano Joseph esta aquí.
De la penumbra del hogar, se diviso la clara imagen de un fornido y hermoso hombre, sus cejas eran espesas y masculinas, sus ojos eran de color miel iguales a los de Joseph, su tez era bronceada. El hombre sostenía un martillo y un destornillador en las manos, su ropa se encontraba sucia y mal gastada.
–mi hermano? –Inquirió Santiago–yo no tengo un hermano.
–Santiago–susurro Gabriela con una voz extremadamente cariñosa y comprensiva–ya hemos hablado de esto.
–lo se–dijo Santiago subiendo el tono de su voz, una voz gruesa y suave–pero el sujeto de allá, no es mi hermano, el es un ser sin alma. Mi hermano murió hace muchos años.
Santiago se fue molesto y dando fuertes zancadas, la tensión del momento se podía sentir en el aire.
–Joseph…
–no ma–la interrumpió Joseph. –el tiene razón.
Joseph salió de la casa corriendo, se fue con una gran tristeza, su voz sonaba quebrada y con un tono de rabia, su hermano. La historia de su hermano, de su verdadero humano no la conocía.
–Joseph es muy sensible a veces–murmuro Gabriela a la vez que se sentaba en un sofá–al parecer tu eres una jovencita muy especial para él.
–eso creo–dije un tanto tímida y un poco incrédula
–pues créelo, noto como la mirada de Joseph brilla cada vez que te ve. Sus ojos chispean y se manifiesta una alegría que nunca antes había sentido. El rara vez miente, y cuando lo hace, su único motivo es proteger a los que más quiere
–no sabia eso–admití mientras la sangre recorría mi cuerpo y llegaba a mis mejillas.
–no me sorprende–comenzó–Joseph es muy cerrado.
–y su hermano? –inquirí.
–su hermano es un tema muy complicado. Pero antes de revelarte la verdad del pasado, debes saber unas cuantas cosas.
–como…?
–Joseph no es un demonio de naturaleza–confesó sin cambiar su agradable y afectivo rostro–Paul, el padre de Joseph, tuvo relaciones sexuales con lilith. (“La madre de los demonios”) Un demonio extremadamente bello. Se cree que cada día, 100 hijos de ella morirían pero Joseph fue una excepción, Joseph es el legendario descendente de uno de los demonios más poderosos en este mundo, la unión de un demonio y un mortal. Lilith noto que Joseph fue el único que sobrevivió a la maldición. Furiosa, lilith envió a Joseph a la tierra junto a Paul.
–oh. –mascullé estupefacta.
–Conocí a Paul 10 años luego de lo sucedido, Joseph era un chico rebelde, arrogante, terco, indisciplinado, una feria total. Paul y yo comenzamos a salir, sus ojos me hipnotizaban de una manera increíble, su dulce voz me transportaba a un lugar mágico y desconocido. Todo era mágico al estar junto a él–al describir Gabriela las sensaciones que experimento junto a Paul, me acorde que exactamente esas sensaciones son las que yo siento con Joseph, las que me aceleran el corazón a mil y me hacen desfallecer en una de sus sonrisas– yo no sabía la verdad de Joseph, solo pensaba que tenía problemas de furia y era el típico rebelde. Prácticamente fui yo la que crie a Joseph, le enseñe los valores de la vida y lo trate como si fuera mi propio hijo; A los 5 años de estar saliendo con Paul, quede embarazada de Santiago. –Gabriela cambio inesperadamente su expresión, y una amarga lagrima recorrió su mejilla– Todo iba a la perfección, hasta que Joseph cumplió sus 16 años. Santiago y Joseph eran muy unidos hasta que una bala atravesó el pecho de Joseph, su cuerpo cayó como una roca en todo el pastel. Su hermano presencio el momento en que Joseph murió.
–Espere–interrumpí–Joseph murió?
–Joseph ya tenía la edad suficiente como para tener conciencia suficiente de la verdad de su verdadera madre, de la verdad de lo que él era. Un demonio. Santiago creció con un gran trauma por la muerte de su hermano, fue entonces cuando Paul me confesó la verdad tras Joseph, me confesó toda su historia y como había condenado a su hijo a un infierno total. Hace días el padre de Joseph murió, lilith estaba en busca de Joseph, al parecer lilith le encargo a Joseph asesinar a una elegida, un mortal con el poder de detener la apocalipsis. Lilith estaba desesperada y en un impulso asesino a Paul, luego lilith le confesó absolutamente todo a Santiago. Es por eso que Santiago niega a jospeh como su hermano, para él, Joseph está muerto. Joseph es un vil demonio y el causante de la muerte de su padre.

–¿por qué no me contaste que mi padre había muerto? –la voz de Joseph se escucho a nuestras espaldas.

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bno ahora saben el verdadero pasado de joseph, como se convirtio en demonio blah blah blah...
ahora....ultimamente no publique a tiempo ya que los examenes me tenian ocupadisima!!! pero en esto salo a vacaciones!! wii asi que voy a tener muchisimo tiempo para escribir! :D claro con ayuda de sus comentarios!!

este cap se lo dedico a Camila Sofia :): gracias por todos tus comentarios que me llenan de inspiracion!! eres una gran fan y tu nove es lo mejor! :D gracias

lunes, 1 de noviembre de 2010

Beso con la muerte



–No lo harás–espete acariciando suavemente su mejilla–yo confió en ti y sé que no me vas a lastimar.

Joseph entrelazo su mano con la mía, su anillo de oro me daba escalofríos, ese anillo contenía unas letras grabadas en un idioma desconocido; el anillo hizo contacto con mi dedo índice causándome una extraña y terrorífica sensación.

–Joseph…tu anillo–empecé hablando muy despacio, el anillo me helaba la piel y me ponía los pelos de punta, era como un artefacto antiguo y diabólico.

–es un anillo…no lo entenderías–masculló con cierta indiferencia.

–Inténtalo–lo incite a hablar.

–Creo que mejor lo dejamos para otro día–dijo evadiendo el tema.

–Estas volviendo a evadir el tema–le reclame–estás haciendo lo mismo que “dred”.

–Pero te juro que dred es un secreto mortal, no puedes saberlo bajo ninguna circunstancia–sentencio Joseph.

–Sé que es dred–le informé.

–de que hablas? –preguntó un poco confundido.

–que se que es dred!, se que significa, lo sé todo.

–Imposible–dijo estupefacto–solo los demonios saben que es dred y dudo que Sebastián y avril te hubieran comentado algo.

–te equivocas–argumente–no solo los demonios conocen dred.

–mierda! –Susurro para sí mismo– Austin te dijo todo.

Asentí.

–que le pasa a ese imbécil? –Gruñó Joseph– a caso no está informado que puedes morir; que por el simple motivo de saberlo…

–No voy a entrar.

–como lo sabes? –inquirió preocupado–dred te va a tentar a que entres al mundo infernal, a mi mundo.

–No voy a entrar–le repetí–se que dred es un lugar endemoniado en el que está prohibido entrar…

–Espera–me interrumpió–un lugar?

–eso me dijeron.

–tu angelito está equivocado–expreso mientras soltaba una risita–dred no es un lugar.

–entonces que es?

–Dred es el juicio de los demonios; allí juzgamos a las almas en pena–aclaró– el anillo es mi identificación, al igual que Sebastián. Los dos tenemos el mismo anillo que indica que somos nosotros los que decidimos si perdonar o aniquilar.

–y quien es el juez? –cuestione.

–Billy es el juez–me informo –nosotros somos como el juzgado.

–son solo ustedes dos?

no–contestó–hay otro demonio llamado Jonatán aunque no es muy platicador. Siempre es serio y amargado.

Se presento un silencio incomodo, Joseph me observaba tiernamente con sus ojos miel, esa mirada de un alma buena, alguien que no haría daño, alguien de buen corazón y con alma; por otro lado estaban sus endemoniados ojos grises, ese gris intenso que me estremecía hasta tal punto de producirme un inconfundible temor. Sus ojos grises me avisaban que me alejara, en sus ojos grises se hallaba un demonio sin alma, un asesino de sangre fría, un alma sin piedad ni misericordia.

–prométeme que no vas a entrar–susurro rompiendo el silencio.

–lo juro.

Joseph se acerco más hacia mí y dio un largo suspiro.

–¿por qué? –dijo mientras empezaba a acariciar suavemente mi cabello.

– ¿qué? –pregunte confundida.

–porque no puedes ser como las demás chicas? – gruño un poco molesto–porque no puedes ser plástica y odiosa y así no tendría que estar enamorado de ti.

–no todas son plásticas y odiosas–le recordé.

–lo sé, Pero… ¿por qué tenias que ser tú?; Acaso no sabes que soy un ser sin alma. Yo para lo único que sirvo es para destruir a quien más quiero.

Me dolió,¿ Joseph estaba arrepentido de nuestro amor? Si era así no pondrías más trabas a esta historia de terror.

–estas arrepentido de estar enamorado de mi? –inquirí con un tono melancólico.

–no–respondió, un aire reconfortadle me sacudió–estoy arrepentido que tu estés enamorada de mi. Seria todo más fácil si no me amaras.

–porque dices eso?

–Porque correrás el riesgo de sufrir, de llorar y de andar junto a la muerte–espetó con la voz quebrada.

Sufrir llorar y andar junto a la muerte, un riesgo que tomaría orgullosamente, un riesgo del que nunca me arrepentiría.

–quiero correr el riesgo–susurre–no me importa si la muerte es mi novio, estaría orgullosa de ser la novia de la muerte.

–¿hablas en serio? –rió

–no me importa si eres la muerte–exprese acercándome cautelosamente a sus labios– lo único que me importa es estar siempre junto a ti.

–Eternamente–concluyó.

Junte mis labios suavemente con la “muerte”, sentí una terrorífica y hermosa sensación de terror pero al mismo tiempo, sentí el calor del infierno recorriendo cada minúscula parte de mi cuerpo, una sensación apasionadamente hermosa con un toque de suspenso y amor.

“Toc toc” resonó la puerta acompañada de un “puedo pasar?”

–Será mejor que actuemos como si no hubiera pasado nada–sugerí.

–Te pude haber asesinado–repitió.

–pero no lo hiciste.

La puerta volvió a resonar tres veces más pero esta vez no esperaron nuestra respuesta, Sebastián y avril entraron repentinamente a la habitación.

–es que acaso no hay privacidad en esta casa? –dijo Joseph.

–Perdón–se disculpo Sebastián– pero es algo importante que no puede esperar.

–Habla de una vez–gruño Joseph.

Sebastián y avril intercambiaron una mirada cómplice.

–Tú vienes conmigo Stephany–masculló avril a la vez que me sujetaba de la mano y me alejaba de la habitación.

– ¿Qué sucede? –inquirí preocupada.

–ya verás.

Avril me llevo hacia su habitación, en ella cerró la puerta con seguro y soltó un suspiro.

–como sabes, Sebastián proviene de Italia–empezó avril–al igual que Joseph.

¿Joseph?

–Joseph proviene de Italia? –cuestione con cierto asombro.

–se supone que lo sabes–supuso avril–tu eres la hermana… no?

Caí en cuenta que había estropeado todo!; avril y Sebastián aun creen que yo soy la hermana de Joseph y si yo soy la hermana, lo más lógico es saber de dónde proviene mi hermano; no?

–oh claro que se–respondí mientras se me escapaba una risita nerviosa–es que e estado muy perdida por lo de Alex y Austin que…uff no pienso en nada mas–mentí.

–está bien…–murmuro avril con la cara de desconfianza plantada en su rostro–volviendo al tema; ya que Joseph últimamente ha actuado de una forma distante, Sebastián, Daniel y yo consideramos que lo que le hace falta a Joseph, es la familia.

–entonces…

– ¡nos vamos para Italia! –exclamo dando pequeños y tiernos saltitos de alegría.

– ¿cuándo? –pregunté.

–Ahora mismo–respondió a la vez que se perdía en su propio armario y re aparecia con una vestimenta distinta, un vestido corto, color negro y unas líneas blancas a sus extremos contorneando sus inigualables curvas, el vestido le llegaba hasta los muslos y le dejaba descubierta toda su espalda.

–ya estas lista–asegure.

–yo si–avril me examino de arriba hacia abajo y luego negó con la cabeza en modo de desaprobación–quiero que te metas en el armario y reflexiones sobre tu vestimenta.

Reí, pero avril no bromeaba.

–bromeas no?

Avril no dijo ni una sola palabra, tan solo me señalo el armario.

–pero…que tengo de malo?

–primero, tienes la misma vestimenta del día en la que te fuiste con Joseph, además; necesitas nueva ropa, nos vamos para Italia. No permitiré que vayas en esas…fachas.

–Está bien–cedí.

Cautelosamente me introduje en el oscuro armario, al mismo instante de introducirme completamente en la gran oscuridad, la única fuente de luz que provenía del exterior se cerró produciendo un gran estruendo. Me devolví al sentir algo peludo rosarme la piel.

–avril abre–le exigí a gritos.

Para mi desgracia no obtuve respuesta alguna.

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perdon por el cap tan cortoo pero es que la entrada anterior no obtuve demasiado comentarios que digamos ,___, ademas de que eh estado un poco mal..deprimida y no tengo inspiracion pero prometo que el siguiente cap va a ser emocionante y mas largoo (claro unos cuantos comentarios no me vendrian nada mal xD)

este cap se lo dedico a: Suujj♥ porque siempre comenta y es muy bna amiga!! :D