martes, 16 de noviembre de 2010

Santiago

Joseph…–susurró Gabriela con lagrimas en los ojos–no quería que lo supieras aun.

–Maldita sea–maldijo Joseph–es por eso que mi propio hermano me odia, porque soy una bestia, porque por mi puta culpa mataron a su padre.

–Joseph–masculló Gabriela con intenciones de calmarlo–hijo…

–No me llames hijo–le gritó–yo no soy hijo de nadie, soy una bestia sin alma. Por mi culpa asesinaron a Paul, todo es mi culpa.

–Nada es tu culpa–dijo Gabriela pacíficamente–Joseph yo te considero mi hijo, y es impermisible que un hijo mío sufra, mucho menos por algo que el no hizo.

–Deja de consolarlo–intervino Santiago– te felicito Joseph, al menos reconoces la bazofia que eres.

–Santiago, por favor–susurro Gabriela.

–que me vas a hacer Joseph? –Cuestiono sarcásticamente Santiago–mátame, al igual que lo hiciste con mi padre.

Los puños de Joseph empezaron a apretarse cada vez más a medida que el tiempo pasaba, sus ojos se cerraron violentamente y su mandíbula se tenso drásticamente. Mi corazón se estremeció, las palabras de Santiago le hacían gran daño a Joseph, el tan solo se trataba de controlar, de mantener a su demonio interno enjaulado.

–Deja de hablar mierda–le grite furiosa a Santiago, automáticamente todos allí fijaron su atención en mi, Joseph abrió sus ojos como dos platos al igual que Gabriela, no se esperaban que la “niña buena” llegara a decir tales cosas.

–Quien eres tú? – inquirió Santiago–oh, espera ya sé quién eres–exclamo fingiendo sorpresa– Eres otra de las muchas putas que tiene Joseph.

–Santiago, no te permito que hables así de Stephany y mucho menos que insultes a tu hermano–le regañó su madre furiosa.

–El no es mi hermano, maldita sea–maldijo Santiago–mi hermano murió hace años, el es una especia de hibrido endemoniado.

Los ojos de Joseph comenzaron a cambiar lentamente de color, cada vez se empezaban a convertir más en su gris diabólico.

–CALLESEN–Rugió Joseph con una voz grave y gruesa, una voz fúnebre y siniestra, una voz maligna.

–ves ma, te lo dije. El hombre aquí presente, no es más que…un demonio–murmuró con una sonrisa sínica.

La furia y el estrés llegaron a su límite, Santiago aun no captaba que Joseph era su hermano, que él no tenía la culpa de ser así, el no lo decidió, no lo eligió. Fue culpa del destino.

–cállate de una buena vez mocoso–grité histérica–¿acaso no vez que le haces daño?, ¿no te das cuenta que él es tu hermano?, que te ama!. Maldita sea, Joseph daría su vida por ti, por Gabriela, por su familia. Y ¿es así como le pagas?

Se provoco un silencio de tumba, avril, Sebastián y Daniel se unieron al espectáculo como espectadores de una película. Sebastián sostenía a Joseph evitando así que pudiera atacar a su familia, avril y Daniel estaban en una esquina mirándome estupefactos.

–¿Quién eres tú? –Cuestionó Santiago.

–t-t-tú…–pensé 2 veces que responder.

–tú hermana–me interrumpió Gabriela–perdón por no decirte, es que…es complicado.

–Mi hermana? –inquirió Santiago, me inspecciono de arriba para abajo y luego soltó una fuerte carcajada.

– ¡JA! –Rió–mi hermana?, deja de mentir. Esta debe de ser una de tus mentiras para ayudar a Joseph.

–Sabes qué? Me harte! –exclame enojada–no te importa tu madre, no te importa tu hermano, solo piensas en ti.

–por si no lo sabías….

–no me importa si sabia o no. –ataque.

–no voy a discutir contigo–refutó.

Santiago se fue hacia su pieza, de allí lo seguí yo con una furia descontrolada.

–Ábreme la puerta maldito–grite tras la puerta tocándola con gran ímpetu.

–no soy tan idiota como para abrirte la puerta–chilló.

–no puedo creer que el hermano de Joseph Brown, tenga miedo–lo provoqué mientras simulaba el sonido de una gallina

–que quieres de una maldita vez? –grito abriéndome la puerta–acaso te guste?

–ya desearías eso.

–sabes que me deseas–susurro en mi oído, los nervios se me pusieron de punta, el corazón me empezó a latir mas de lo normal, mi presión bajo y suspire.

–­­­quien eres de verdad? –Inquirió mientras sentía como su aliento golpeaba escalofriantemente mi oído

–stephany Miller–respondí–y tu quien eres?, oh no me digas ya lo sé. Eres el peor hijo e hermano del universo entero además de egocéntrico, irritante, manipulador, grosero, poco amigable…

En mi mente se almacenaban miles de insultos mas que se preparaban para salir brutalmente de mi boca, pero mis ofensas fueron calladas con algo suave y dulce, algo caliente que provoco miles de sensaciones en mi cuerpo, mi corazón se acelero a mil y mis labios tuvieron otro asunto que tratar además de insultar.



como ya saben ultimamente e publicado tarde y los caps son demasiad cortos como este pero se debe (a demas del poco tiempo q tengoo) la falta de comentarios, en la ultima entrada solo fueron 6 comentarios y en realidad comparado con los otros caps eso fue un poco desalentador :/ siento q solo 6 personas( les agradezco muchooo a esas 6) solo creo q ellos son los unicos q me leen! :S


lunes, 8 de noviembre de 2010

El pasado.


En la inmensa oscuridad sentí una que algo suave y peludo chocaba contra mi espalda, con mis manos empecé a recorrer el objeto no identificado, su textura era realmente suave, como una gran manta o suéter.

No hay un interruptor aquí? Me preguntaba mientras pasaba a buscar entre las paredes algún conductor de luz.

¡Luces! –grité ofuscada.

Automáticamente las luces del armario se prendieron tecnológicamente, que suerte, pensé. El armario era más grande que todas las habitaciones de la casa, en ella había una gran variedad de camisas, vestidos, playeras…clasificados en color, tipo y año. 1834: allí se encontraba ropa ni de mi abuela, era grande y sofisticadamente antigua, sucesivamente los años avanzaban hasta llegar al 2010, todas sus prendas eran de pasarela, vestidos exageradamente cortos y sensuales, vestimenta actual y moderna; definitivamente una reina de moda. Confundida por cual de toda su ropa usar decidí escoger al azar; pude conseguir una cómoda playera sin strapples, unos clásicos shorts y un par de cómodos converse, a su vez también empaque una vestimenta secreta, una prenda que seduciría completamente a Joseph, una peligrosa y tentadora pijama con un hermoso conjunto de ropa interior de los mejore diseñadores más reconocidos del momento.

–ahora estas lista–espetó avril a visualizar mi salida de la casa-armario.
–Tú armario es gigantesco–masculle impresionada.
–Lo sé–presumió con una gran sonrisa de autosuficiencia.
Avril y yo esperamos a tan solo unos cuantos minutos a Joseph y Sebastián que aun no se decidían que familia visitar primero.
–visitaremos a mi familia–gritó Sebastián por tercera vez–la idea fue mía!
–Pero yo soy el del problema–argumento Joseph–si no fuera por mi, jamás se te hubiera ocurrido grandiosa idea, todo me lo debes a mí.
–Yo pago el viaje–atacó Sebastián.
–pero yo estoy mal, necesito ver a mi madre antes que el ultimo pétalo de la vida caiga–re contraataco Joseph con un argumento sin discutir.
–Está bien–cedió Sebastián.
–SI! –mascullo Joseph anunciando su triunfo.

Europa- Italia.

Nos encontrábamos frente a frente de la casa de Joseph, donde residía su familia. El viaje no había tardado más que unos cuantos minutos–en el jet privado que alquilo Sebastián– la pequeña pero humilde morada abrió su puerta; allí se encontraba una cálida señora aparentemente de 54 o 56 años con pelo blanco y corto, unos ojos tiernos y color miel iguales a los de Joseph y una piel un poco arrugada.

–¿Sebastián? –inquirió la señora con un tono amable y dulce.
–Gabriela, siempre es un gusto visitarla–expreso Sebastián mientras la abrazaba tiernamente–ella es mi novia–presento Sebastián a avril.
–pero te has conseguido una ¡hermosa señorita! –exclamó Gabriela mientras le regalaba una tierna sonrisa a avril– ¿y Joseph? –Preguntó cambiando su expresión a una preocupada y desconsolada– ¿está bien?
–Estoy más que bien ma–murmuro Joseph apareciendo tras un arbusto y regalándole una gran sorpresa a su madre.

El rostro de Gabriela se ilumino por completo, unas chispas de entusiasmo y alegría saltaron de sus ojos a divisar a Joseph, una gran sonrisa se le dibujo y una lagrima de felicidad se le escapo.

–estas bien! –exclamo Gabriela. Joseph se acerco y la abrazo con una impresionante delicadez y ternura, los ojos de Joseph se encontraban llorosos y una sonrisa indescriptible. – quien es esta bella señorita? –cuestionó al visualizarme.
–Por Dios madre–dijo Joseph preocupado–rescate a Stephany, tu hija.
En ese instante entendí que su madre no sabia nada y si yo era su hermanita…se supone que soy hija de su madre, no?
–Mami–fingí emoción y abrace a la viejita que ni conocía. –como has estado?
–pero…
–se que era imposible, pero logre rescatarla de allí; claro con la ayuda de Daniel.

Daniel se acerco y saludo, Gabriela le devolvió amablemente el saludo con una calidez que solo una madre puede brindar.
Joseph se acerco a su madre y le susurro algo, tal vez le confesó que siguiera con el juego, que fingiera ser mi madre por mi bienestar.

–hija–manifestó Gabriela fingiendo entusiasmo– no puedo creer que te había olvidado, ¡por Dios!
Gabriela me regalo un abrazo tierno y dulce, un abrazo que te hace recordar a casa, con tanta delicadez y sentimiento, iguales a los de mi verdadera madre.
–Santiago, Santiago–llamó Gabriela–tu hermano Joseph esta aquí.
De la penumbra del hogar, se diviso la clara imagen de un fornido y hermoso hombre, sus cejas eran espesas y masculinas, sus ojos eran de color miel iguales a los de Joseph, su tez era bronceada. El hombre sostenía un martillo y un destornillador en las manos, su ropa se encontraba sucia y mal gastada.
–mi hermano? –Inquirió Santiago–yo no tengo un hermano.
–Santiago–susurro Gabriela con una voz extremadamente cariñosa y comprensiva–ya hemos hablado de esto.
–lo se–dijo Santiago subiendo el tono de su voz, una voz gruesa y suave–pero el sujeto de allá, no es mi hermano, el es un ser sin alma. Mi hermano murió hace muchos años.
Santiago se fue molesto y dando fuertes zancadas, la tensión del momento se podía sentir en el aire.
–Joseph…
–no ma–la interrumpió Joseph. –el tiene razón.
Joseph salió de la casa corriendo, se fue con una gran tristeza, su voz sonaba quebrada y con un tono de rabia, su hermano. La historia de su hermano, de su verdadero humano no la conocía.
–Joseph es muy sensible a veces–murmuro Gabriela a la vez que se sentaba en un sofá–al parecer tu eres una jovencita muy especial para él.
–eso creo–dije un tanto tímida y un poco incrédula
–pues créelo, noto como la mirada de Joseph brilla cada vez que te ve. Sus ojos chispean y se manifiesta una alegría que nunca antes había sentido. El rara vez miente, y cuando lo hace, su único motivo es proteger a los que más quiere
–no sabia eso–admití mientras la sangre recorría mi cuerpo y llegaba a mis mejillas.
–no me sorprende–comenzó–Joseph es muy cerrado.
–y su hermano? –inquirí.
–su hermano es un tema muy complicado. Pero antes de revelarte la verdad del pasado, debes saber unas cuantas cosas.
–como…?
–Joseph no es un demonio de naturaleza–confesó sin cambiar su agradable y afectivo rostro–Paul, el padre de Joseph, tuvo relaciones sexuales con lilith. (“La madre de los demonios”) Un demonio extremadamente bello. Se cree que cada día, 100 hijos de ella morirían pero Joseph fue una excepción, Joseph es el legendario descendente de uno de los demonios más poderosos en este mundo, la unión de un demonio y un mortal. Lilith noto que Joseph fue el único que sobrevivió a la maldición. Furiosa, lilith envió a Joseph a la tierra junto a Paul.
–oh. –mascullé estupefacta.
–Conocí a Paul 10 años luego de lo sucedido, Joseph era un chico rebelde, arrogante, terco, indisciplinado, una feria total. Paul y yo comenzamos a salir, sus ojos me hipnotizaban de una manera increíble, su dulce voz me transportaba a un lugar mágico y desconocido. Todo era mágico al estar junto a él–al describir Gabriela las sensaciones que experimento junto a Paul, me acorde que exactamente esas sensaciones son las que yo siento con Joseph, las que me aceleran el corazón a mil y me hacen desfallecer en una de sus sonrisas– yo no sabía la verdad de Joseph, solo pensaba que tenía problemas de furia y era el típico rebelde. Prácticamente fui yo la que crie a Joseph, le enseñe los valores de la vida y lo trate como si fuera mi propio hijo; A los 5 años de estar saliendo con Paul, quede embarazada de Santiago. –Gabriela cambio inesperadamente su expresión, y una amarga lagrima recorrió su mejilla– Todo iba a la perfección, hasta que Joseph cumplió sus 16 años. Santiago y Joseph eran muy unidos hasta que una bala atravesó el pecho de Joseph, su cuerpo cayó como una roca en todo el pastel. Su hermano presencio el momento en que Joseph murió.
–Espere–interrumpí–Joseph murió?
–Joseph ya tenía la edad suficiente como para tener conciencia suficiente de la verdad de su verdadera madre, de la verdad de lo que él era. Un demonio. Santiago creció con un gran trauma por la muerte de su hermano, fue entonces cuando Paul me confesó la verdad tras Joseph, me confesó toda su historia y como había condenado a su hijo a un infierno total. Hace días el padre de Joseph murió, lilith estaba en busca de Joseph, al parecer lilith le encargo a Joseph asesinar a una elegida, un mortal con el poder de detener la apocalipsis. Lilith estaba desesperada y en un impulso asesino a Paul, luego lilith le confesó absolutamente todo a Santiago. Es por eso que Santiago niega a jospeh como su hermano, para él, Joseph está muerto. Joseph es un vil demonio y el causante de la muerte de su padre.

–¿por qué no me contaste que mi padre había muerto? –la voz de Joseph se escucho a nuestras espaldas.

--------------------------------------------------------------------------------------------

bno ahora saben el verdadero pasado de joseph, como se convirtio en demonio blah blah blah...
ahora....ultimamente no publique a tiempo ya que los examenes me tenian ocupadisima!!! pero en esto salo a vacaciones!! wii asi que voy a tener muchisimo tiempo para escribir! :D claro con ayuda de sus comentarios!!

este cap se lo dedico a Camila Sofia :): gracias por todos tus comentarios que me llenan de inspiracion!! eres una gran fan y tu nove es lo mejor! :D gracias

lunes, 1 de noviembre de 2010

Beso con la muerte



–No lo harás–espete acariciando suavemente su mejilla–yo confió en ti y sé que no me vas a lastimar.

Joseph entrelazo su mano con la mía, su anillo de oro me daba escalofríos, ese anillo contenía unas letras grabadas en un idioma desconocido; el anillo hizo contacto con mi dedo índice causándome una extraña y terrorífica sensación.

–Joseph…tu anillo–empecé hablando muy despacio, el anillo me helaba la piel y me ponía los pelos de punta, era como un artefacto antiguo y diabólico.

–es un anillo…no lo entenderías–masculló con cierta indiferencia.

–Inténtalo–lo incite a hablar.

–Creo que mejor lo dejamos para otro día–dijo evadiendo el tema.

–Estas volviendo a evadir el tema–le reclame–estás haciendo lo mismo que “dred”.

–Pero te juro que dred es un secreto mortal, no puedes saberlo bajo ninguna circunstancia–sentencio Joseph.

–Sé que es dred–le informé.

–de que hablas? –preguntó un poco confundido.

–que se que es dred!, se que significa, lo sé todo.

–Imposible–dijo estupefacto–solo los demonios saben que es dred y dudo que Sebastián y avril te hubieran comentado algo.

–te equivocas–argumente–no solo los demonios conocen dred.

–mierda! –Susurro para sí mismo– Austin te dijo todo.

Asentí.

–que le pasa a ese imbécil? –Gruñó Joseph– a caso no está informado que puedes morir; que por el simple motivo de saberlo…

–No voy a entrar.

–como lo sabes? –inquirió preocupado–dred te va a tentar a que entres al mundo infernal, a mi mundo.

–No voy a entrar–le repetí–se que dred es un lugar endemoniado en el que está prohibido entrar…

–Espera–me interrumpió–un lugar?

–eso me dijeron.

–tu angelito está equivocado–expreso mientras soltaba una risita–dred no es un lugar.

–entonces que es?

–Dred es el juicio de los demonios; allí juzgamos a las almas en pena–aclaró– el anillo es mi identificación, al igual que Sebastián. Los dos tenemos el mismo anillo que indica que somos nosotros los que decidimos si perdonar o aniquilar.

–y quien es el juez? –cuestione.

–Billy es el juez–me informo –nosotros somos como el juzgado.

–son solo ustedes dos?

no–contestó–hay otro demonio llamado Jonatán aunque no es muy platicador. Siempre es serio y amargado.

Se presento un silencio incomodo, Joseph me observaba tiernamente con sus ojos miel, esa mirada de un alma buena, alguien que no haría daño, alguien de buen corazón y con alma; por otro lado estaban sus endemoniados ojos grises, ese gris intenso que me estremecía hasta tal punto de producirme un inconfundible temor. Sus ojos grises me avisaban que me alejara, en sus ojos grises se hallaba un demonio sin alma, un asesino de sangre fría, un alma sin piedad ni misericordia.

–prométeme que no vas a entrar–susurro rompiendo el silencio.

–lo juro.

Joseph se acerco más hacia mí y dio un largo suspiro.

–¿por qué? –dijo mientras empezaba a acariciar suavemente mi cabello.

– ¿qué? –pregunte confundida.

–porque no puedes ser como las demás chicas? – gruño un poco molesto–porque no puedes ser plástica y odiosa y así no tendría que estar enamorado de ti.

–no todas son plásticas y odiosas–le recordé.

–lo sé, Pero… ¿por qué tenias que ser tú?; Acaso no sabes que soy un ser sin alma. Yo para lo único que sirvo es para destruir a quien más quiero.

Me dolió,¿ Joseph estaba arrepentido de nuestro amor? Si era así no pondrías más trabas a esta historia de terror.

–estas arrepentido de estar enamorado de mi? –inquirí con un tono melancólico.

–no–respondió, un aire reconfortadle me sacudió–estoy arrepentido que tu estés enamorada de mi. Seria todo más fácil si no me amaras.

–porque dices eso?

–Porque correrás el riesgo de sufrir, de llorar y de andar junto a la muerte–espetó con la voz quebrada.

Sufrir llorar y andar junto a la muerte, un riesgo que tomaría orgullosamente, un riesgo del que nunca me arrepentiría.

–quiero correr el riesgo–susurre–no me importa si la muerte es mi novio, estaría orgullosa de ser la novia de la muerte.

–¿hablas en serio? –rió

–no me importa si eres la muerte–exprese acercándome cautelosamente a sus labios– lo único que me importa es estar siempre junto a ti.

–Eternamente–concluyó.

Junte mis labios suavemente con la “muerte”, sentí una terrorífica y hermosa sensación de terror pero al mismo tiempo, sentí el calor del infierno recorriendo cada minúscula parte de mi cuerpo, una sensación apasionadamente hermosa con un toque de suspenso y amor.

“Toc toc” resonó la puerta acompañada de un “puedo pasar?”

–Será mejor que actuemos como si no hubiera pasado nada–sugerí.

–Te pude haber asesinado–repitió.

–pero no lo hiciste.

La puerta volvió a resonar tres veces más pero esta vez no esperaron nuestra respuesta, Sebastián y avril entraron repentinamente a la habitación.

–es que acaso no hay privacidad en esta casa? –dijo Joseph.

–Perdón–se disculpo Sebastián– pero es algo importante que no puede esperar.

–Habla de una vez–gruño Joseph.

Sebastián y avril intercambiaron una mirada cómplice.

–Tú vienes conmigo Stephany–masculló avril a la vez que me sujetaba de la mano y me alejaba de la habitación.

– ¿Qué sucede? –inquirí preocupada.

–ya verás.

Avril me llevo hacia su habitación, en ella cerró la puerta con seguro y soltó un suspiro.

–como sabes, Sebastián proviene de Italia–empezó avril–al igual que Joseph.

¿Joseph?

–Joseph proviene de Italia? –cuestione con cierto asombro.

–se supone que lo sabes–supuso avril–tu eres la hermana… no?

Caí en cuenta que había estropeado todo!; avril y Sebastián aun creen que yo soy la hermana de Joseph y si yo soy la hermana, lo más lógico es saber de dónde proviene mi hermano; no?

–oh claro que se–respondí mientras se me escapaba una risita nerviosa–es que e estado muy perdida por lo de Alex y Austin que…uff no pienso en nada mas–mentí.

–está bien…–murmuro avril con la cara de desconfianza plantada en su rostro–volviendo al tema; ya que Joseph últimamente ha actuado de una forma distante, Sebastián, Daniel y yo consideramos que lo que le hace falta a Joseph, es la familia.

–entonces…

– ¡nos vamos para Italia! –exclamo dando pequeños y tiernos saltitos de alegría.

– ¿cuándo? –pregunté.

–Ahora mismo–respondió a la vez que se perdía en su propio armario y re aparecia con una vestimenta distinta, un vestido corto, color negro y unas líneas blancas a sus extremos contorneando sus inigualables curvas, el vestido le llegaba hasta los muslos y le dejaba descubierta toda su espalda.

–ya estas lista–asegure.

–yo si–avril me examino de arriba hacia abajo y luego negó con la cabeza en modo de desaprobación–quiero que te metas en el armario y reflexiones sobre tu vestimenta.

Reí, pero avril no bromeaba.

–bromeas no?

Avril no dijo ni una sola palabra, tan solo me señalo el armario.

–pero…que tengo de malo?

–primero, tienes la misma vestimenta del día en la que te fuiste con Joseph, además; necesitas nueva ropa, nos vamos para Italia. No permitiré que vayas en esas…fachas.

–Está bien–cedí.

Cautelosamente me introduje en el oscuro armario, al mismo instante de introducirme completamente en la gran oscuridad, la única fuente de luz que provenía del exterior se cerró produciendo un gran estruendo. Me devolví al sentir algo peludo rosarme la piel.

–avril abre–le exigí a gritos.

Para mi desgracia no obtuve respuesta alguna.

___________________________________________________________________________________

perdon por el cap tan cortoo pero es que la entrada anterior no obtuve demasiado comentarios que digamos ,___, ademas de que eh estado un poco mal..deprimida y no tengo inspiracion pero prometo que el siguiente cap va a ser emocionante y mas largoo (claro unos cuantos comentarios no me vendrian nada mal xD)

este cap se lo dedico a: Suujj♥ porque siempre comenta y es muy bna amiga!! :D

domingo, 24 de octubre de 2010

Demonio Salvaje.


–Yo también te amo–dije al despegar nuestro labios.

Sonreí y me recosté en su fuerte hombro, lentamente me fui durmiendo mientras exhalaba su deliciosa esencia y su dulce voz me arrullaba con una lenta canción.

A la mañana siguiente; Una cegadora y molesta luz me interrumpió de mi sueño, lentamente abrí los ojos acostumbrándolos a la molesta luz. Al despertar, me percate que Joseph y yo seguíamos en la azotea del edificio. Joseph aun estaba dormido tiernamente, su hermoso cabello se levantaba con las suaves brisas del viento, absolutamente un diablillo total.

–Aléjate de mí–empezó Joseph a hablar aun dormido–ALÉJATE! –gritó con los ojos aun cerrados y moviéndose violentamente.

–Joseph, Joseph– repetí preocupada.

–ALÉJATE–volvió a gritar con los ojos cerrados.

–Joseph, por favor, despierta! –dije intuyendo de que se trataba de una pesadilla pero Joseph no despertó. No se calmo. Todo lo contrario, Joseph soltó un grito de dolor, su cuerpo se retorció terroríficamente, sus manos se aferraron al suelo y su pecho se contraía constantemente.

–aléjate, escóndete! –me ordenaba Joseph a la vez que su rostro mostraba una desagradable imagen de dolor.

Las lagrimas empezaron a salir inevitablemente, una tras otras viajaban por todo mi rostro. La expresión de dolor de Joseph me lastimaba, pero que me pidiera que me alejara me destrozaba, ningún dolor se comparaba con ver a la personas que mas amas sufrir y retorcerse de dolor.

Milagrosamente conseguí deslizarme hasta la chaqueta de Joseph que se encontraba tirada a solo unos metros de distancia, de allí sustraje el celular y marque el teléfono de la única persona que me podía ayudar.

–hola–contesto Sebastián con su acento italiano.

–Sebastián necesito ayuda urgente! –exclame asustada.

–Stephany? –preguntó el confundido.

–Sebastián necesito que vengas ¡ahora mismo!, Joseph esta incontrolable–dije con la voz entrecortada.

–espera!, donde estas? –inquirió preocupado.

–no…

Pretendía decir que no sabía, que Joseph me había traído a un lugar desconocido pero no lo pude decir, Joseph, mi demonio me arrebato el celular y lo destruyo con el puño de la mano.

Ahora Joseph estaba despierto, pero no como yo esperaba. Sus ojos tenían ese gris diabólico, bajo sus ojos se asomaban unas grandes ojeras y sus músculos estaban totalmente tensos.

–quieres jugar, perra? –me insulto con una voz totalmente distinta. Una voz grave y endemoniada, este Joseph me daba miedo.

–quien eres? –pregunte. No era Joseph , no podía ser Joseph. El sujeto que estaba frente de mi era una especie de enfurecido demonio sin alma ni sentimientos.

–Soy yo amor–respondió con un tono de sarcasmo.

–tú no eres Joseph–asegure–tu eres un demonio sin alma.

–querida–replicó–yo soy sinónimo de demonio sin alma, siempre lo he sido.

El demonio empezó a avanzar y a acercarse más, sus pasos eran sigilosos y agiles, su mirada era como la de un depredador preparándose para atacar. El miedo estaba en mis venas, no lo podía evitar. Me encontraba en la azotea de un gigantesco edificio con el riesgo de caer en cualquier momento.

Cada paso que Joseph avanzaba yo retrocedía hasta que Llegue al límite. Un paso más hacia atrás y tendría una muerte segura.

Cerré mis ojos y deje escapar la última lágrima.

–No te atrevas a tocarla–advirtió una voz angelical, abrí los ojos y me encontré con la sorpresa que mi ángel guardián me resguardaba en sus gigantes alas.

–Apártate idiota–rugió Joseph.

–sobre mi cadáver–amenazo Austin.

–si eso quieres…–mascullo Joseph.

En un abrir y cerrar de ojos Joseph se abalanzo violentamente contra Austin, sus puños golpeaban fuertemente a la perfecta cara de Austin dejándola llena de sangre y morados por todos lados. A su vez Austin golpeo a Joseph en las costillas produciendo un estruendoso ruido desgarrador.

–mierda–susurro Austin escupiendo uno de sus dientes–que te sucede demonio de pacotilla.

Joseph no respondió, apretó la mandíbula y sujeto fuertemente a Austin de su cuello alzándolo en el aire.

–mi problema es que siempre te metes en lo que no te importa–gruñó Joseph–pero eso ya no será problema.

Joseph estrangulo fuertemente el cuello de Austin, luego extrajo de su pantalón una navaja. Con tan solo un movimiento Joseph enterró el arma en el pecho de Austin, justo donde queda el corazón.

–Nooo! –grite mientras sollozaba–No Por favor No!!

Pero mis suplicas no fueron escuchadas. Austin quedo completamente inconsciente mientras su mano cubría la herida tratando de detener el sangrado.

–ahora no eres problema, solo eres basura–le escupió Joseph en la cara. En ese instante Joseph arrojo a Austin al profundo vacío.

–Austin! –chillé mientras observaba como mi ángel caía al vacío

Me voltee, aun tenia a un demonio tras de mí con unas inmensas ganas de hacerme daño.

–Te asesinare Stephany–me amenazo el demonio con su voz endemoniada.

Es mi fin, pensé.

Joseph me sujeto fuertemente de los brazos y me miro con sus oscuros ojos grises, en esta ocasión sus ojos estaban más perdidos que nunca.

–No eres Joseph –asegure.

–como sabes eso? –inquirió sin dejar de mirarme directo a los ojos.

–porque Joseph nunca me haría daño–contraataque.

Joseph bajo la cabeza, me dejo de sujetar y suspiro. Ese suspiro no era del demonio, ese suspiro era de Joseph, de mi Joseph.

–Joseph? –dije abrazándolo. –estas bien? –pero no hubo respuesta alguna, en un abrir y cerrar de ojos Joseph cayo inconsciente a mis pies y con un dardo en su espalda

¿Qué rayos?

–Perdón por llegar tarde–se excuso Sebastián–tuve que rastrearte por toda la ciudad.

–¿está bien? –pregunte refiriéndome a Joseph.

–solo lo adormecí–explicó.

–Austin–exprese mientras se me escapaba otra lagrima.

–el está bien–me consoló Sebastián.

– ¿cómo lo sabes? –pregunte.

–mientras venia hacia acá, me encontré a tu angelito. Antes de que Austin se estrellara con el pavimento una sexy mujer lo rescato–respondió. Un alivio me recorrió, no estaba muerto.

– ¿sexy mujer? –cuestione.

–Sí, un ángel femenino–me explicó–era una mujer rubia extremadamente hermosa.

– ¡oye! Por si no lo recuerdas, tienes novia y es mi mejor amiga–le recordé.

–oh! Verdad, ¿cómo se llamaba? ¿Ángela?, ¿Alicia?, ¿Sabrina? –Sebastián rió.

–Muy gracioso–espete con sarcasmo.

–vamos a casa.

Sebastián y yo llegamos a la casa, Agotados y sin aliento Allí nos esperaban avril y Daniel.

–que sucedió? –Interrogo Daniel–¿estás bien? ¿Estas lastimada?

–Estoy bien–dije.

–y como esta Joseph? –intervino avril.

–el no está bien–respondió Sebastián–tiene unas costillas rotas y el brazo quebrado.

Sebastián recostó a Joseph en mi cama, mientras avril llegaba con unas vendas y alcohol.

–que sucedió exactamente? –pregunto avril.

Detalladamente le comente a todos que había sucedido en la azotea, el tan solo recordarlo me causaba escalofríos.

–aun no entiendo algo–dijo Daniel–porque Joseph reacciono de esa manera?

–yo tampoco se–admitió Sebastián.

–el nunca había actuado así–concluyó avril.

Se escucho un bostezo, luego los ojos de Joseph se abrieron lentamente. Todos nos encontrábamos a su alrededor. Sebastián y Daniel tenían una posición defensiva, avril se interpuso delante de mi protegiéndome del demonio que se levantaba lentamente; todos estaban listos por si Joseph se le ocurría atacar.

–que les sucede chicos? –preguntó Joseph a medida que se acomodaba en la cama–no los voy a atacar si es lo que creen.

–No a nosotros–respondió avril con hostilidad–pero a ella sí.

Avril me dejo de esconder tras ella y se hizo a un lado dejándome a la vista de uno de los demonios más peligrosos en todo el universo, Joseph.

–nos pueden dejar a solas? –dije sin apartar la mirada de Joseph.

–No creo que sea seguro–se opuso Daniel.

–no me hará daño–asegure.

Los chicos salieron de la habitación dejando un aire de desconfianza, Joseph se acostó en la cama y evito todo contacto físico conmigo. Su mirada se dirigía a un lugar lejano a la mía.

–Joseph–susurre acercándome lentamente.

–No te me acerques–advirtió–aléjate.

–No me voy a alejar.

– ¿no lo entiendes? –gritó– ¡te pude haber asesinado! –exclamó con el terror grabado en su rostro.

–Pero no lo hiciste–argumente.

–si no hubiera sido por Sebastián…

–aunque Sebastián no hubiera llegado, sé que no me hubieras hecho daño.

–Stephany, soy la muerte en persona–manifestó mientras se alejaba a medida que me acercaba– Soy un asesino de sangre fría, es mi naturaleza.

–Stephany, soy la muerte en persona–manifestó mientras se alejaba a medida que me acercaba– Soy un asesino de sangre fría, es mi naturaleza.

–donde está el Joseph que recito ese bello poema en la azotea?

–Soy un inútil egoísta Stephany–volvió a gritar–te enamoro porque te amo y porque no me importa si mueres amándome. Soy un torpe al enamorarme de ti.

–No eres un torpe–dije acariciando su suave rostro–uno no controla el corazón.

–Pero yo no tengo corazón–suspiró–porque te amo te advierto; soy la mismísima muerte y en cualquier momento me pude robar tu alma.

–Joseph! –exprese cansada del mismo cuento–no me asesinaste y no me vas a asesinar.

–estuve a punto de asesinarte Stephany! – recuerda soy un demonio y en cualquier momento mi instinto te atacara.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

hoola! espero que les haya gustado el cap :D perdón por publicar tan tarde :$

bueno este cap se lo dedico a Cecy: por que eres una gran seguidora y tus comentarios son muy alentadores te dedico este cap! gracias por tus comentarios me alegran mucho el dia :D

sábado, 16 de octubre de 2010

Megan


Mis ojos se forzaron más de lo normal por abrirse, por tratar de abrir y ver claramente todo lo que sucedía en el exterior, tenia gran curiosidad por saber quién era Megan, en donde rayos estaba, tantas dudas sin resolver por mis ojos que no abrían aunque lo intentara.

Escuche la puerta cerrarse, y el sonido de un celular.

– ¿hermana? –Escuche La voz de la idiota que me había insultado–si, ella aun sigue inconsciente–le contesto a una pregunta que no pude escuchar–el plan está en marcha. Adiós.

En ese instante mis ojos se abrieron como dos platos. Lo primero que vislumbre fue una molesta e irritante luz, parpadee un par de veces. Luego examine el lugar en el que me encontraba. Papel tapiz negro, alfombra roja, y una cama matrimonial con sabanas de color negro y rojo, oh Dios, me encontraba en la pieza de Daniel. Lo siguiente que alcance a ver fue una hermosa y seductora mujer con un vestido rojo, alta, con pelo largo y ondulado color rojizo, ojos grandes y azules, silueta de pasarela, piel blanca como la nieva y sonrisa diabólica.

–Despertaste–anunció la mujer

– ¿Quién eres? –inquirí.

–Megan Green–respondió con una increíble voz aguda y suave.

La puerta de la habitación de Daniel se abrió de par en par.

– ¡despertaste! –Manifestó Daniel con una gran sonrisa en el rostro–me alegro que estés bien–dijo mientras me abrazaba.

– ¿qué hago aquí? –pregunte confundida.

–Agradécele a Megan, mi novia–me quede fría. ¿¿Su novia?? La piel se me erizo al ver a Megan y a Daniel besándose, en realidad no me imaginaba que Daniel tuviera novia y mucho menos que fuera tan perfectamente diabólica, Megan me brindaba un aire de desconfianza, había algo en ella, una aire familiar y un no sé que me decía que ella era mala, su mirada siniestra y macabra me advertía peligro.

– ¡tu novia!? –logre decir después de que mi mente trato de procesar la información– ¿Cuándo? ¿Dónde? –le interrogue aun estupefacta.

–La conocí el día en que desapareciste–respondió acercándose más a Megan–en…

– ¡espera! –le interrumpí– ¿el día en que desaparecí?

–la noche que nos fuimos avril, Sebastián y yo. Tú desapareciste desde esa noche–informó–Joseph comentó que Austin te había raptado y que…

– ¡Austin no me rapto! –grité con ímpetu a la vez que volvía interrumpir a Daniel–fue Alex el estúpido que me rapto.

– ¿Alex? –Inquirió Daniel–el maldito esclavo de Billy?

–el mismo–dije–el desgraciado me llevo a un callejón, luego recibió una llamada de Billy y desapareció dejándome sola en una calle desconocida…

–pero unos motociclistas te estaban acosando…no? –interrumpió Megan

–No he terminado de contar la historia–exprese con cierta furia, esa Megan me provocaba una adversidad y una ira inexplicable– camine por las calles perdida, allí unos motociclistas ebrios empezaron a perseguirme, luego solo visualice un negro y no recuerdo más.

–Megan te salvo la vida–vociferó Daniel–por si no lo sabías, Megan no es humana.

Lo presentía, la belleza de Megan era fuera de este mundo, y su presencia era algo sobrenatural.

–Es una hechicera–confesó Daniel, automáticamente la palabra hechicera me causó una sensación de escalofríos y rencor, la palabra hechicera la asociaba con Elizabeth, esa vieja bruja que me traía malos recuerdos. –pero no es como Elizabeth–objetó–ella es una hechicera buena, no le haría daño ni a una mosca.

–y que tiene que ver que sea hechicera, con que me haya salvado la vida? –protesté

–mi magia te salvo nena–explico la inútil hablándome con un tono gentil. Como si fuera una pequeña niña–pude percibirte y supe inmediatamente donde te hallabas.

–cuando te encontramos, un motociclista te llevaba inconsciente en su motocicleta. Te habían drogado–aclaró Daniel.

Al menos debía de reconocer que me Megan me había salvado de un final espantoso, aun así mi sexto sentido o simple intuición me gritaba que me alejara de Megan, que era un ser maligno y despiadado.

–Gracias–dije con indiferencia–donde esta Joseph?

–tu novio? –pregunto Megan, me sonroje.

–Claro que no–negué nerviosa–el es mi hermano–mentí.

–Ella sabe la verdad, Stephany–me informó Daniel–ella sabe que tu y Joseph no son hermanos y que tú y el son amantes.

Me sonroje aun más.

–Juro que no le diré a nadie–juró Megan.

Daniel sonrió y volvió a besar a su endemoniada novia, como podría estar Daniel con una hechicera? Elizabeth era un hechicera que le hiso la vida imposible a Daniel, como podría Daniel confiar en una hechicera?, acaso era yo la única que presentía lo maligna que Megan era? O solo era paranoia?

–¿tienes sed? –preguntó Daniel después de haberse despegado de su novia.

Asentí con la cabeza.

Daniel salió de la habitación luego de haberle guiñado el ojo a su “novia” aun no me acostumbraba a la simple idea, Daniel con novia? Era esto una broma? Y más si la novia se trataba de una hechicera.

–y…–rompí el silencio–¿Cómo se conocieron?

–Que te importa–respondió Megan.

–disculpa? –dije con una ceja arqueada.

–mira pequeña, no vine acá a ser amigas. La única razón por la que te salve la vida, es porque te necesito viva. No dejaría que murieras tan fácilmente, no sin antes haber sufrido un poco–me quede sorprendida, sabía que tanta amabilidad no podía ser verdadera, que la muy estúpida no era tan buena como aparentaba, sabía que tenía razón al pensar que era maligna.

–¿Quién eres en realidad? –pregunté.

–soy la hermana de Elizabeth, te acuerdas de ella? –quede muda, tenía razón, Megan tenía un aire familiar, ella me recordaba a Elizabeth y como no hacerlo, cuando ella era su hermana.

– ¿qué quieres?, ¿venganza?

–no se para que te quiere mi hermana–admitió–solo sé que me mando a vigilarte. Debo mantenerte viva, porque si alguien te va a asesinar, esa será Elizabeth–dijo fríamente con una voz maligna– ella quiere tener el honor de asesinarte con sus propias manos, ella desea torturarte y luego matarte.

Sentí miedo.

–crees que no le diré a Daniel? –dije segura.

–no le dirás. Por si no lo sabes, Daniel está completamente enamorado de mí, yo lo hipnotizó, si le pido que se lance de un acantilado él lo hará. –concreto con un aire superficial y superior. –No te creerá–concluyó.

Daniel entró a la habitación y me entrego amablemente un vaso de agua fría.

–como están? –Inquirió Daniel–se la llevan bien?

–Claro amor–mintió Megan– Stephany es un encanto.

Sentí repugnancia y lastima por Daniel, Megan lo estaba manipulando y él le correspondía como un perrito faldero.

–Amor debo irme–dijo Megan después de ver la hora en su reloj de plata.

–Está bien–acepto Daniel–por la noche nos vemos.

Megan asintió y salió de la casa con un caminado sensual y seductor.

–estas muy enamorado? –le pregunte preocupada.

–más de lo que crees.

Pasaron unos cuantos minutos más hasta que el timbre de la casa sonó.

–Yo abriré– Daniel se ofreció para abrir la puerta, pero la puerta fue derrumbada por 3 hermosos demonios con ropa de marca y aroma hipnotizarte.

– ¿donde esta? ¿Está bien? –escuche la voz de Joseph llena de preocupación.

–Está en mi habitación– indicó Daniel.

A la rapidez de un parpadeo, Joseph me tenía acorralada entre sus brazos y sus besos, me besaba por todas partes, en la boca, frente, mejilla, cuello. Toda mi cara quedo llena de los dulces y deliciosos besos de Joseph, sus fuertes brazos me abrazaban estrujándome con gran fuerza, dolía un poco, aun así deseaba seguir abrazada con Joseph por más tiempo, me hacía falta, estaba completa al sentir el contacto de su piel, al exhalar su exquisito aroma, al llenarme de sus exquisitos besos.

–no te vuelvas a ir, por favor–suplicó Joseph. Me quede patidifusa. Joseph Brown suplicando? Era algo que no iba con su estilo, el había prometido jamás rebajarse, jamás suplicar ni pedir. Pero en este momento Joseph se encontraba vulnerable suplicándome. Me sentí amada.

Sebastián y avril aparecieron en la habitación.

– ¡oye! –Se quejo Sebastián– al menos déjala respirar, la vas a asfixiar.

Joseph se aparto lentamente de mi.

– ¿Dónde estabas Stephany? –preguntó Sebastián–me tienes hartó, estas castigada! –gritó fingiendo enojo, me recordó mi padre y luego me abrazo suavemente–me tenias muy preocupado–agregó luego de besarme la mejilla.

–La próxima vez que te vayas a escapar–dijo avril a la vez que negaba con la cabeza en forma de desaprobación– la próxima me invitas. –avril sonrió mientras me regalaba un cálido abrazo.

Las próximas horas me las pase explicando que había pasado y donde estaba.

–Así que el estúpido angelito te llevo al paraíso–mascullo Joseph.

–pero desapareciste 5 días completos! –exclamo avril.

–¿¡5 días!? –dije sorprendida. Desde mi perspectiva del tiempo solo había desaparecido una noche.

–Si–intervino Daniel–hace 4 horas te encontramos, y la mayoría de tiempo estuviste inconsciente.

–imposible–asevere–solo estuve unas cuantas horas con Austin en el paraíso.

–en el paraíso, una hora es básicamente un día aquí en la tierra–explicó Sebastián.

Eso lo explicaba todo. Pero había algo que aun no concordaba. Que había pasado con Austin? tranquila mi dulce mortal, tu angelito está bien. Solo lo adormecí durante el viaje recordé las palabras de Alex. Donde estaba Austin?

La noche cayó rápido, los chicos me trataban muy bien, más de lo debido. Me atendían a todas mis necesidades como si estuviera enferma. Solo desaparecí unos días y ya armaban un espectáculo.

–te extrañe–susurro Joseph cuando ya no quedaba nadie más en la habitación a excepción de él y yo.

–yo también–susurre acariciando su suave cabello.

–salimos? –preguntó levantándose de la cama y extendiéndome la mano. Delicadamente se la tome y asentí con la cabeza.

–Pero no estoy arreglada–me apresure a decir antes de salir.

–para mi estas perfecta–expreso con su voz hipnotizarte–además, vamos a ir a un lugar secreto, no necesitas arreglarte.

Joseph me sonrió.

Salimos de la casa y al igual que Austin, Joseph extendió unas hermosas alas negras, sus alas resplandecían y deslumbraban. Joseph me sujeto de la cintura y empezó a agitar suavemente sus gigantes y hermosas alas. En el camino no me percate de la altura a la que nos hallábamos, Joseph cantaba una hermosa nana que me arrullaba. Cada gesto que hacia Joseph me distraía y me olvidaba de la altura, era un momento tan perfecto.

Nos estacionamos en la azotea de un edificio, todo new york se vislumbraba hermoso con sus miles de luces.

–mira para arriba–sugirió Joseph. como dijo Joseph mire para arriba y me impresione con la perfecta y oscura noche. Esta noche no era como las típicas noches de new york en las que ni la luna se ve, en las que la luz de la ciudad oculta las bellas estrellas y las oscuras nubes esconden la luna. No; Esta noche estaba llena de estrellas por doquier, la luz de la luna iluminaba toda la cara de Joseph haciéndolo ver más perfecto, una estrella fugaz paso en medio del cielo.

–pide un deseo–susurro Joseph.

Asentí y desee: “deseo que Joseph siempre este conmigo, deseo que me ame como yo a él, deseo que nunca me deje y siempre estemos juntos hasta el fin de los tiempos”

–que deseaste? –inquirió Joseph curioso.

–Los deseos no se dicen–respondí.

–Espero que sea bueno–murmuro.

–lo es.

Se provoco por unos minutos un silencio tierno y acogedor.

–sabes porque vinimos aquí? –Joseph rompió el silencio.

–porque? –pregunte.

–se que es cursi…–se excuso–y tal vez un poco bobo…

–Joseph–le interrumpí–nada tuyo es bobo.

–Es que… te escribí algo–admitió sonrojado y avergonzado. –cuando no estabas, pensé que no volverías, que te habías quedado con Austin para siempre.

–eso nunca pasara–asegure–que escribiste?

–una extraña y fuerte sensación me embarga cada vez que estoy contigo. Nunca la había sentido, nunca la había experimentado pero es el refugio que mi alma ha encontrado, quizás este loco, o ya perdí la cabeza pero quisiera sentir esa extraña sensación a cada instante a cada momento. Cada vez que estoy contigo se me olvida todo, solo importas tú y nadie más que tú–Joseph tomo mi rostro con sus suaves manos, cada vez se acercaba mas a mí, mientras, nos mirábamos directo a los ojos, lo único que me interesaba era escuchar esas hermosas palabras y mirar ese brillo en su mirada con un toque de picardía– el más leve roce de tu piel me estremece, tus besos me enloquece y es por eso que tu ausencia me mata, me aniquila y me ahoga como si me faltara el aire. Te amo. –Joseph termino de recitar esa hermosa poesía, nuestras miradas aun se sostenían, era algo hipnótico. Joseph se acerco mas sin apartar ni un segundo su mirada de la mía, estaba tan perdida en sus ojos y en sus labios que me estremecí al sentir su mano acariciar mi mejilla. Segundos después cerré mis ojos y nos besamos como nunca antes, con pasión, amor, ternura, cariño, deseo.

–yo también te amo–dije al despegar nuestro labios.

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Hoola! Como están? Perdonemen por haberme tardado tanto en publicar el anterior cap es que estaba muy ocupada L aparte de eso no tuve muchos comentarios y ud muy bn sabe que sin comentarios me desanimo :/ ustedes son los que me alientan a seguir escribiendo, son mi motor! Muchos comentarios significan un cap mas rápido y mas inspirado! Espero q este cap les guste porque me esforze mucho en hacerlo (especialmente la poesía de Joseph) les gusto la poesía de Joseph? muy cursi? Díganme su opinión! Es demasiado important para mi J

brenda lautner♥ : (http://tuynicknovela.blogspot.com/) GRACIAS!! ESE PREMIOO ESTA HERMOSISIMOOO YO adoro tu blog! Esta muy muy bna la nove! :D sigue así!!! Tu bog a mi tambn me encantaaa (perdón por no agradecértelo a tiempo es que e estado muy ocupada :I )

este capitulo se lo voy a dedicar a: Ashly.Rodrig3z

gracias por siempre comentar y ser una fiel seguidora :D